por Paty Leiva
En mi edificio viven muchas parejas de adultos mayores, y también muchas familias jóvenes con hijos pequeños. Los adultos mayores no quieren a los niños, les molestan su risa, sus juegos y en general, su presencia.
En el jardín comunitario, hay una banca, y ahí las niñitas se juntan a conversar, los niños se encaraman, las mamás se sientan a descansar ahí cuando salen a pasear con sus guaguas, etc. Por este motivo, un “caballero” pidió al presidente de la junta de que quitara la banca. Así lo hicieron y después de largas discusiones, reclamos y reuniones de vecinos se acordó devolverla a su sitio, ya que la medida no tenía ningún fundamento.
Cuál fue mi sorpresa ayer cuando llegué a almorzar, al ver a la misma persona insistiendo en que la volvieran a sacar! Yo veía como el administrador se tiraba los pelos (como quien trata de hacer entender a una pared que se mueva) y le decía “No puedo pasar por sobre los acuerdos de la junta de vecinos!”
En qué minuto los adultos se olvidan que también fueron niños? O que también sus hijos jugaban? En que minuto empiezan a comportarse como si la vida les debiera algo, como si especialmente ellos lo merecieran todo y los demás no. Desde cuando piensan que sus decisiones pueden atropellar a los acuerdos y a las personas? Sé que no todos son así, pero esta es una clara muestra de lo miserable y amargadas que se pueden transformar las personas. Aunque bueno, quizás fueron así durante toda su larga vida.
Gracias a Dios la banca sigue en su lugar, y espero que ahí se quede, a mi me encanta escuchar jugar a los niños en primavera.
Es una pena realmente. Recuerdo que en el edificio donde vivia antes, solo habia un pequeño cuadrado de pasto al lado de la piscina donde los niños podian jugar, el resto era sólo el cemento de los estacionamientos. Pero hubo vecinos que reclamaron por los “ruidos molestos” de los niños, y se les prohibio jugar ahi.
Desde entonces el pedazo de pasto esta siempre vacio y no sirve para nada, mientras que los niños tienen que conformarse con dar vueltas en bicicleta por el pequeño espacio del estacionamiento. Ridiculo no?
he llegado a convencerme de que todos los edificios están poblados por mayoría de viejos y que son apestosos. Cuando chica una señora de nuestro edficio nos odiaba cuando con mi hermano jugábamos en el estacionamientos, y subía sus persianas como 10 centímetros, lo suficiente para espiarnos, odiarnos en silencio o acusarnos por cualquier cosa.
en mi ediicio no solo los viejos son los locos, si no que varios adultos jovenes…llevo poco menos de dos años viviendo en depto. ya que antes mi hogar era una casa y solo habia que lidiar con mi familia….¿será que pasado un tiempo vivir en deptos lo vuelve a uno “de la cabeza”?…en verdad lo mejor para los mañosos es vivir en un lugar donde no exista “la comunidad” y ellos no existan para “la comunidad”
Si, muchas veces los adultos nos molestamos por los “ruidos” que hacen los niÑos al jugar. Cuantas veces me he molestado por tener que alcanzarles la pelota que cayo en mi patio, o porque no me dejan dormir la siesta una tarde del domingo con el rebotar de la pelota o con sus gritos al jugar…Pero que hariamos sin los niños? seria un gran silencio en la cuadra.. el mismo silencio que sentimos cuando nuestros hijos no estan en casa, ese silencio que nos hace que las horas se nos hagan largas y solo esperamos que pasen rapido y ellos vuelvan nuevamente a hacer ese “ruido” que tanto, tanto nos molesta.
PATI….QUE CHICO ES EL MUNDO SOY TU VECINA Y PENSE IGUAL QUE TU, VIVO CON MI HIJO DE DOS AÑOS EN EL MISMO CONDOMINIO Y NO DEJE DE SORPRENDERME UN POCO POR LA MACABRA AMARGURA DE ESTE SR. A QUIEN NO HE TENIDO EL”GUSTO DE CONOCER”. TE ASEGURO QUE ESTO NO SOLO AFECTA A LOS NIÑOS (YO SOY MAMA DE UNO DE DOS AÑOS Y ME TENIA QUE SENTAR EL LA CUNETA O EN LA ESCALERA A VERLO JUGAR)
HAY UN MONTON DE VIEJITOS, QUE A DURAS PENAS LLEGAN AL PATIO A VER LOS NIÑOS Y TOMAR AIRE Y NO TENIAN DONDE SENTARSE.
LA VERDAD YO NO SE QUE LE PUEDE HABER SUCEDIDO EN LA VIDA AL VECINO EN CUESTION PARA QUE LE SEA TAN DIFICIL VIVIR EN COMUNIDAD Y PARA QUE LAS RISAS DE LOS NIÑOS LE MOLESTEN DE TAL FORMA QUE ESCAPAZ DE TOMAR ACCIONES LEGALES Y AMENAZAR A MEDIO MUNDO POR SU INTOLERANCIA Y CAPRICHOS.
SI COMO COMUNIDAD SOMOS MAS UNIDOS ESTOS ATROPELLOS OCURRIRIAN MENOS.
PILAR
Los chilenos no estamos preparados para vivir en comunidad, la generación de nuestros hijos, recién estarán aptos y tolerantes ante este nueva forma de convivencia
tengo la impresión de que no es algo de los chilenos no más, al menos mi historia era de Italia…
yo creo que además deberían poner otra banca y que la pagara el anciano cascarrabias solo!
Sii claro eso no es algo de los chilenos, en Sao Paulo yo tenía una vecina ya viejita que vivía en el según piso… para que tengan una idea, una vez hicieron una fiestita en el salón, y ella y su esposo tiraron un balde con agua sobre los chicos! Y cuando dos de los chicos fueron a su departamento a ver qué pasaba, su esposo los recibió con una arma en las manos…!
O sea, eso no es cuestión de país, sino de gente que no sabe divertirse y que hace rato ha perdido la capacidad de disfrutar la vida y respetar el derecho de los otros.
Totalmente de acuerdo, pasa en cualquier lugar siempre van haber problemas.
Trabajo en una inmobiliaria y de acuerdo a las ferias internacioneles Chile es uno de los paises con más problemas de convivencia. Vivir en cumunidad es relativamente nuevo para nosotros.
Alomejor no los han invitado a unirse al jolgorio…Deberían poner más bancas,para que él o los abuelos que reclaman,salgan de sus departamentos a disfrutar de charlas entre ellos mismos y recordar su infancia,en una de esas, los escandalosos después sean ellos con sus risas …
Que triste, quitarle a los niños los pocos espacios (que cada vez son menos en la ciudad) que tienen para jugar. Es obvio que meten ruido y es molesto a veces, mi vecina tiene a sus nietos tod el verano chapoteando en la piscina y son bien escandalosos, y me molestan para estudiar para mis examenes de fin de año, pero no por eso les voy a ir a tocar el timbre y echarles la foca.
Todavía recuerdo mi infancia (tuve la suerte de vivir en una casa con un jardín grande), todo el día arriba de mi arbol de damascos, en mi columpio, mi casa de muñecas. Tengo recuerdos hermosos. Yo no pasaba las tardes dentro de la casa.
Dejen a los niños jugar, correr, hacer algo mas que estar echados frente a la tele, el playstation o el computador. Por suerte aun quedan niños que juegan. Aleluya por eso! Apoyemoslo!!!
en el edificio de mis papás hay un jardín que no se puede usar. no dejan jugar a los niños porque se echa a perder el pasto… es raro eso de que los niños sean como “accesorios molestos” para algunas personas.
El patio de mi edificio es mínimo a mi me da lo mismo que los niños jueguen o no pero tal vez deberíamos(los adultos) pedir espacios de juegos para ellos en los edificios ,jugar es un derecho básico ,tener una canchita,no sé; yo tuve un patio enorme y me da pena ver que se interrumpen los partidos o las rondas cada vez que paso con las compras.La gente aveces tiene tres niños metidos en un departamento!! salen a este patio minúsculo y los retan!!!
Que terrible y me da pánico pensar que puedo ser así, de hecho yo también me molesto cuando en la mañana, después de una semana de mucho trabajo y su carrete la noche anterior para relajarme, escucho los juego de los niños, sobre todo en esta época que salen al aire libre, la piscina etc.. y me pongo cascarrabia igual que le viejo del asiento. Terrible, no quiero ser así y olvidarme que fui niña y jugué como esos niñoa y quizas más. Ahora simpre alego que los niños pasan encerrados en la casa viendo tele o en el computador jugando play station y cuanta cosa les han inventado, antes no era así, yo no dejaba de estar en la calle con los amigos del barrio y quiero que los niños lo sigan haciendo.
Chao con las amarguras de la adultez
Yo era de esas niñas gritonas, tanto así, que me decían Trompetín. Ahora justo abajo de mi ventana hay una especie de club de niños que juegan y gritan a destajo. Tengo que reconocer que me molesta, pero a veces es divertido escuchar de como construyen sus juegos, son bien chiflados y muy creativos.
El día en que los adultos cortan su cable con los infantes y jóvenes, inmediatamente rompen con lo más esencial del ser humano.
La amargura es el resultado de las propias limitaciones que impiden muchas veces a los adultos el salir del feudo que uno mismo se ha creado. Queda uno atrapado en sus propias defensas.
Sólo los niños y los viejos que no han seguido ese patrón, pueden mostrarnos a los adultos la creatividad, la inmensidad de los sueños, la transgresión a las convenciones mundanas. No hay que perder ese cable, que es el que realmente nos mantiene vivos.