Tara Westover

Mujer y culpa: Lo que me dejó la lectura de “Una educación” de Tara Westover

El libro "Una educación” de Tara Westover trata de la historia real de una joven mormona, de familia fundamentalista, que crece aislada en la montaña.

Una educación de Tara Westover

Por Daniela Salas @Librosaciegas

Acabo de terminar de leer Una educación de Tara Westover y no puedo evitar pensar en el colectivo Lastesis y su poderoso “… Y la culpa no era mía”.

Este libro se trata de la historia real de una joven mormona, de familia fundamentalista, que crece aislada en la montaña.

Nunca fue a clases, tampoco al doctor; creció esperando el fin del mundo con la convicción de que en el intertanto su llamado era ser una buena mujer y prepararse para ser una buena esposa, servir a su marido en el nombre de Dios.

Un dios que establece la supremacía del hombre y que condena el intelecto de la mujer cuando se atreve a cuestionar ese orden sacro.

No hay que confundirse. No es el relato de una mujer que, consciente de ese ambiente opresor, se plantea una meta, un foco claro: salvarse a través de la educación. No. Por el contrario.

De una manera orgánica, sin casi buscarlo, se le van presentando las oportunidades y las circunstancias para irse formando, para darse cuenta de que es inteligente, capaz de un pensamiento crítico.

En vez de ir ganando confianza, en un comienzo se siente incómoda, una impostora, también vulnerable y pecadora. Siempre en debate y culposa, en lucha entre los dogmas con los que creció y los contrapuntos con los que se fue encontrando en esta exposición al mundo.

De no saber que hubo dos Guerras Mundiales o que existió algo llamado Holocasuto, obtuvo, a través de diferentes becas, la oportunidad de estudiar en Cambridge y Oxford.

Recorrido siempre tortuoso, con su montaña natal respirándole en la nuca y recordándole que ese no era su espacio; la figura de su hermano maltratador; la constante violencia y abuso emocional validado con el fin de enmendar su rumbo de “mujer de vida fácil y pecaminosa”, solo porque se alejó de la cocina para acercarse a los libros.

Una familia que creyó que ella estaba poseída por el demonio y ella queriendo creerlo para recobrar su cariño.

Esta es una historia de mil capas; solo una de ellas es la de la educación como salvación y también como herramienta perversa si no se emplea para dar pensamiento crítico sino adoctrinamiento.

Un relato esperanzador y feminista sin nunca anunciarse como tal.

Enseña que hay decisiones que tienen costos, que hieren y que no es necesario enterrar eso para entender que pese a todo fue la opción correcta.

Dolor y convicción conviven en cada elección y eso está bien.

Una maravilla de testimonio de reinvención y de la valentía de una mujer que perdió a su familia por el derecho a pensar por sí misma; que reformuló su concepción dada del género femenino; que se perdonó por querer ser alguien independiente; que entendió que no por cómo vestir, por dónde transitar, por su quehacer, merece ser castigada en pos de su bien.

Entendió y abrazó la idea de que la libertad de ser no es culpa, sino derecho.

Si al igual que Daniela quieres escribir en Zancada, acá te decimos como.

2 Comments

  1. Me tincó mucho el libro! Sin embargo me hubiera gustado saber un poquito de la autora, pero la busco en google no hay problema :). Lo añadiré a mi lista de libros

    • por como estaba redactado no entendí que la historia real era de la misma autora jajajaja pensé que era la historia real pero de otra persona !

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