POR VVV
Hoy día vi a 2 cabras subirse conmigo a la micro y ambas llevaban ramos de flores, quiero creer que eran para alguien, no que fueran de vuelta ya.
El amor no es algo tangible, literalmente es casi lo único que no se puede vender ni comprar, porque es algo tan sincero, tan que llega y nace de una, que es casi indescriptible y se puede llevar a palabras y acciones como “te amo”, “te adoro” o a uno o muchos abrazos. No hablamos de un algo, nosotros como raza lo convertimos en un concepto que pucha que vende, pero quiero que pensemos en qué es lo que nos gusta, qué es lo que disfrutamos, qué es lo que pasa con este fenómeno.
Necesito que todas veamos Hang the DJ, de Black Mirror, véanlo hoy y reflexionemos hasta del Tinder, de cómo se está vendiendo el amor, cómo se nos hace una necesidad el tener pareja. Este no es un post hablando de cuánto nos dura el amor, cuánto debería durar una relación ni sobre cómo se acaba, yo quiero que hablemos de lo que sienten, de cómo las relaciones les cambian sus vidas, de cómo esperan a que florezca algo más, de si estamos apreciando cuando éste florece, si nos dedicamos a disfrutar, de si siempre estamos buscando más, si comprendemos o sentimos el concepto de amar: ¿Entendemos que alguien no nos puede pertenecer y que la gente se disfruta? ¿Que esto no sólo se reduce a parejas también? ¿Estamos siempre esperando a que termine? ¿Lo damos todo o siempre queremos dejar algo para después? ¿Amamos con miedo o nos entregamos?
También podemos pensar en el amor propio y de cómo este año más que nunca vi ilustraciones sobre pasar esta fecha solas, de buscar a las amistades, reunirse y entregarse el amor que siempre está ahí pero que hoy tiene una excusa. Amemos, cabras, amemos mucho, que odio hay mucho.
