por @patyleiva
Bowie actúa como un potenciador de arte, un influenciador de creaciones que insospechadamente brotan sin límite en distintas parte del mundo y de las más variadas formas. El “fan art” que ha surgido con él en vida, y ahora aún después de su muerte no se limita a la disciplina musical o pictórica, sino que se expande a través de distintas vías, sin pudor ni prejuicios, como su obra misma.
Mi amiga @infante me dio este precioso regalo, justo un año después. Un libro llamado David Bowie Starman, un libro para colorear editado en Londres. En él, Coco Balderrama (ilustradora) y Laura Coulman (textos), ponen imágenes, citas, historia y recuerdos de la carrera del ídolo de tantos.
Son 30 dibujos que muestran a Bowie en distintas fases de su carrera –porque, por Dios que hay material!– dibujados en sus contornos, invitando a poner color sin límite de interpretación. Es casi una hoja en blanco, con los rasgos que nos son familiares y tan queridos.
Ya desperté recordando cómo fue el día en que supe que se había ido, y vuelve a doler. Y no creo que pase, solo lo endulzarán las canciones y estas manifestaciones artísticas que sólo demuestran que hay que ser muy especial para provocar tanto en tantas personas. De otro planeta.
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