Trece

Trece
Por Lupe Gómez

Hace tanto que tuve trece años! Afuera del McDonald’s, este exquisito trío esperaba a sus demás amigos para almorzar, tenían hambre pero decidieron seguir esperando –por que si no cual es la gracia de juntarse no?– .

Tuve tiempo de escuchar sus conversaciones, tipo: “La profesora que te hace reforzamiento te odia!” le decían al chico. A él, no podía importarle menos y mientras tanto llamaba por celular a los atrasados amigos. “Vamos llegando” de dijeron las dos veces.

Que nostalgia (y casi ternura) sentí de esos tiempos (claro que sin celular), nada más entretenido que juntarse a comer, o a hacer nada, solo andar por la vida sin mayor preocupación que la fiesta de fin de año o el combo que ibas a elegir para el almuerzo.

7 Comments

  1. que lindo este post! por casualidades de la vida me encuentro trabajando con adolescentes y me topo a cada rato con esas preocupaciones y conversaciones de las que habla lupe. a veces los teenagers son insoportables, pero a veces pueden ser tan adorables!

  2. sí, es una edad complicada para ellos y para quienes trabajan con ellos. el año pasado me tocó trabajar con chicos de quince y la verdad es que no tengo quejas. podrían haber sido insoportables, pero fueron todo lo contrario. es una edad en la que están buscando referentes y son como esponjitas, por eso es una gran responsabilidad trabajar con adolescentes, pero es bello bello.

  3. yo envidio sanamente a mi hija de 7 (aunque es menor…) que pinta y pinta todo el dia tirada de guata en la pieza, mientras escucha tele porque no la ve por estar pintando. No puedo dejar de acordarme de aquellos buenos tiempos en que el tiempo te alcanza para todo y mas encima te sobra para decir “y ahora, que hago?”

  4. qué ganas de haberse quedado en esa edad, …de ragazza, eso pensaba cuando tenía esa edad, sabía que no había mayores preocupaciones! y que además venían los 15, concuerdo con el primer comentario….

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