Toy, el disco filtrado de David Bowie

por Paty Leiva

En marzo pasado, salió a la luz –con 10 años de retraso– el compilado “Toy”. Un disco con 14 de sus canciones no tan conocidas (varias de los 60s), grabadas con nuevos arreglos. Se suponía que este disco salía el 2001, pero por problemas con Virgin Records es que no había sido publicado. Hasta ahora, filtrado de manera no oficial (no hay comunicado de Bowie ni se vende en iTunes ni nada) y sin embargo se encuentra dando vueltas por la red desde hace aproximadamente 2 meses.

Como fan, siempre estoy ávida de nuevo material suyo, el que no sé si algún día logre recopilar en su totalidad, ya que existen demasiadas publicaciones además de los discos de estudio, hay recopilaciones, conciertos, sesiones, ediciones especiales de aniversario, etc. Pero en cierta manera me gusta que sea así, porque siempre habrá algo por descubrir.

Es valioso conocer una reedición de cualquiera de sus temas, porque siempre, siempre los arreglos enriquecen y entregan una nueva visión de algo que ya pareciera ser perfecto tal como era. Yo de hecho, no soy para nada amiga de que los grupos cambien las tonadas cuando cantan en vivo –me da rabia porque no puedo cantar–, pero Bowie siempre me impresiona con el nuevo resultado, incluso llevándome a redescubrir canciones en las que no había puesto demasiado interés en un comienzo como en el caso de Wild is the Wind en su versión del 2000 para la BBC; o en otras que ya adoraba como Ashes To Ashes para esa misma grabación. Preciosas en todas sus versiones.

De Toy, lo que más valoro, es la versión de In The Heat of The Morning, de la que sólo había escuchado el registro de mediados de los 60s –grabado con la tecnología de la época–, la “nueva” tiene nuevos arreglos y es otra canción, pero me gustó, aunque adoro con toda mi alma la antigua.

Con estas pequeñas alegrías nos entretenemos mientras que saque algo nuevo (su último disco Reality es del 2003), o ya, en sueños, que salga de gira.