Amo la idea de echarme en el pasto. Digo que amo la idea, porque muchas veces el concepto de echarse en el pastito es más rico que el acto en sí (por razones clásicas como que el pasto está húmedo, que pincha, que está lleno de hormigas…), pero como sea, en días como éstos en que ya hace más calor es cuando particularmente la idea de poder tirarme en un pasto me ronda sin parar.
Tanto así que usualmente ando trayendo algún pareo justamente para mitigar algunas de esas razones que pueden empañar el momento (concretamente: la humedad y mancharse la ropa de verde), y que me permita disfrutar de un rato echada en el pasto en cuanto se me dé la oportunidad.
Echarse en el pasto tiene un extraño efecto de día domingo cada vez que puedo hacerlo: a diferencia de cuando se está en la playa, el paisaje que te rodea es más variado (pastito hay en lugares muy distintos) e acostarse de espaldas y mirar hacia arriba puede tener una vista particular a algún árbol o edificio que hacen sentir que ese descanso está perfectamente salido de contexto.
Todavía no estamos como los argentinos que derechamente toman sol en traje de baño hasta en los bandejones de una avenida, pero al menos yo ya eché el pareo en mi cartera para estar preparada cuando se me cruce una plaza o un parque, el día esté soleado y aproveche de sentirme, aunque sea por un rato, de vacaciones.
que buena eso del pareo para tirarse en el pasto :), yo cuando puedo (no esta mojado, sucio…) aprovecho y me tiro también, me encanta.
Me encanta tirarme en el pasto, puedo hacerlo cuando quiera en mi casa y es bacán, lejos una de las cosas buenas de esta temporada
como soy alérgica, tirarme en el pasto es un suplicio a veces, pero me fascina 🙂 me siento niña nuevamente…
Tirarme en el pasto es una de las cosas que mas gusta y me relaja ene. Aquí en Temuco hay un lugar casi escondido de todo que tiene un pasto bellisimo,no pincha y hasta encuentro rico su olor, es muy tranquilo y lo mejor de todo es que se puede llegar en bici.
Allí escucho música suave y pienso cosas de la vida.
Vuelvo demasiado relajada jajaj.
En que parte de Temuco O:?
sii! da el dato 😉
Por el Portal de la Frontera hay pastos muy bacanes. Queda ahí cerca del Colegio Pumahue.
Con mi hijo, cada vez que podemos, cuando hay clima primaveral como ahora, nos tiramos al pasto, nos ponemos los brazos detrás de la cabeza como almohada y gritamos “vacaciones!”
rico tirarse en el pasto y regalonear con el pololo!
Sí, es lo mejor! Lo malo es que mi pololo es alérgico así que no le gusta tanto como a mi 🙁
¡Me encanta tirarme en el pasto! Me da lo mismo que sea del que pincha, o que esté húmedo, total estos días la ropa se seca más rápida. Pero después tengo que aguantarme la picazón porque me da alergia 🙁
Es una de mis cosas favoritas. No hay como echarse en el pasto, mirar el cielo y sentir el sol en la cara.
Si paso por un parque y ando con tiempo, llego y me tiro al pasto. No me importa lo húmedo ni nada. Es una de las sensaciones más relajantes que existen.
Es increíble, y si estas con tu iPod/mp3 tirada en el pasto, mirando las nubes, los pájaros, etc se vuelve para mi una de las mejores cosas de la vida.
Yo justo hablaba de esto el otro día…o ayer.
Me encanta! pero lo que me cargan son los bichos, es algo superior a mi. No estoy acostumbrada a ellos, así que desde que llegué a Santiago he sufrido con las hormigas.
me encaaaanta, es algo tan común, lo sueño tan a menudo y nunca lo hago real.
amo esa sensación de libertad , naturaleza y desconexion (o al revez quizas conexion con la tierra)
quiero hacerlo mas seguido, de hecho se lo digo a mi pololo y no entiende la NECESIDAD que se me produce
jajaj
salu2 zancaditas
que lo estén pasando regio
Me encanta, me da un poco de alergia pero igual me acuerto y ne ralajo…el olor es lo mejor!!
tb cuando puedo camino a pie pelado en el paso porque lei que absorbia toda la energia negativa y problemas….y sea cierto o no cada ves que lo hago me siento mucho mejor.
Tirarme en el pasto, recuerdo a mi primer año de la u, durantes las ventana o los días viernes despues de terminar las clases nos tirabamos por lago ratos en el pasto pero lo unico malo que me dejaba unas inmensas manachas verdes en los jeans en parte de las rodillas y el traste que se salian despues de muuuchas lavadas.
Como los caballos en las veranadas, a casi todas nos gusta el pastito, finalmente somos una Yeguas!
El rico olor a tierra y vegetación, un poco de buena música,
y nadie te podrá arrebatar ese momento de relax.
Vivan las Áreas Verdes!!!!
es lo mejor, siempre me ha gustado sentarme o acostarme en el pastito y mirar el cielo, principalmente las nubes (en el sur xD). Hay un dato que se debería tener en cuenta, no para alarmarse, sino que para que pongamos ojo nosotras mismas con nuestras mascotas. Existen parásitos que entran por la piel y están principalmente en las plazas donde lo dueños de los perritos los llevan a hacer caca ahí (por ejemplo luego de desparasitarlos) y no limpian. Por eso aguante la tenencia RESPONSABLE de mascotas 😉 jajoaj
tirarse en el pasto tiene un efecto maravilloso sobre mí. recuerdo mis años universitarios y cuando con mis amigos nos íbamos a echar a los pastitos de juan gómez millas. no es el pasto más verde y mejor cuidado del mundo, pero esa sensación de relajo y de poder hacer lo que quieras (como descansar, un día ir o no, etc) era increíble.
qué nostalgia!
Yo igual me tiro aunque sea alérgica y después las piernas y los brazos estén feitos 🙁 ese ratito de tranquilidad tiene su precio y sus consecuencias! pero vale la pena 🙂
Estudié en el Pedagógico, así que pase años en el pasto, me encantaba!
yo también el pasto que inunda el peda, estudias, almuerzas, carreteas jaja vida sobre el pasto…ahora cuando puedo también me tiro, invita a relajarse
Mas que tirarme en el pasto me gusta sacarme los zapatos y pisar a pata pelada, me siento como conectada con la tierra o algo asi jjaja! es que pensandolo bien casi nunca tocamos o pisamos tierra o pasto…todo lleno de cemento.
Nada como caminar descalza en los pastos de la U de Conce, lo mejor a pesar de tener que estudiar en feriados y hasta febrero (en mi epoca terminabamos a fines de enero los examenes. Eso me encantaba, los arboles, el pasto,la sflore sy el cielo azul de Concepción.
síiiiiiiiiiiiii es verdad, yo trabajo en la U de conce, lunes a viernes, y el fin de semana traigo a mi hijo a jugar y a pasear acá mismito, acostarme de espaldita mirando el cielo y los volantines , y caminar a pata pelada es lo mejor…..ahora mismo, en este instante desde mi oficina veo ……mmmmmmmmmmm 17 personas echaditas en el pasto !!!
síiiiiiiiiiiiii es verdad, yo trabajo en la U de conce, lunes a viernes, y el fin de semana traigo a mi hijo a jugar y a pasear acá mismito, acostarme de espaldita mirando el cielo y los volantines , y caminar a pata pelada es lo mejor…..
síiiiiiiiiii es verdad ! yo trabajo en la U de conce, y los fines de semana llevo a mi hijo a pasear y a jugar a sus verdes y placenteros prados … acostarse de espalditas mirando el cielo, respirar profundo y pasear a pata pelada es lo mejor !
es que como la UdeConce no hay!!!
…de hecho en la rutina diaria de caminar hacia mi facultad en esos días calurosos de fin de año, lo mejor era llegar al bandejón central sacarme los zapatos y me iba disfrutando del exquisito y estupendo pasto universitario…ahhh una maravilla!
Solo que pica un poco… a veces… o sea… cuando uno se acuesta en el pasto de mala manera digo, o no necesariamente a acostarse…
Pica y mucho
A mi m ncanta tirarm n l pasto dl jardin d la univrsidad cuando hace calor, claro q soy cuidadosa por l asunto d las hormigas y l pasto recien regado, etc. Generalment pongo un chaleco o l bolso y m recuesto encima.
Es cierto q la idea es mas bonita y relajant q la realidad, hay lugars dond esta prohibido acostarse n l pasto y llegan a echart.
si no fuera por mi alergia…lo haria mas seguido, porque me encanta, y no solo de dia, en la noche (tengo un patio grande) me gusta acostarme boca arriba y mirar el cielo todo a oscuras..hermoso y relajante.
Me encanta tirarme en el pasto y mirar el cielo… es una de las cosas mas placenteras del mundo. Tambien es bueno acompañarlo a veces con un poco de musica. Una forma de relajarse y de forma gratuita.