En mi vida he tenido sólo dos relaciones de pololeo y hace poco se acabó la segunda. Con las dos también aprendí mucho y, bueno, al final obvio que sufrí bastante. ¿Cómo se supone que la gente debiera terminar una relación? ¿Cuáles son –en teoría– los pasos para sobrellevar ese “duelo”?
He escuchado que el dolor al terminar recae en que terminamos con nosotros mismos: con lo que alguna vez fuimos mientras pololeábamos con esa persona. O sea al final, además de perder a la otra persona (si se sigue enamorado), nos perdemos a nosotros mismos también. Qué cacho.
Esa puede ser la razón por la que en este momento siento que estoy en la mitad de la nada; en un lugar que no conozco y donde no sé bien tampoco qué hacer conmigo misma.
La razón por la que quise terminar no fue sólo porque las cosas ya no andaban bien entre los dos, sino que también porque ya me sentía diferente. Quería algo nuevo, no un pololo nuevo, sino que nuevas experiencias y nuevas ideas. Y lamentablemente no encontraba eso en la relación.
Así, caí en una especie de depresión que poca gente entendía. Dentro de esas personas, estaba mi pololo, quien trataba de empatizar, pero racionalizando todo lo que me pasaba terminaba por confundirme y complicarme más la existencia, en lugar de hacerla más feliz. De hecho, lo que más me duele y me cuesta aceptar es que mi ex no haya podido fluir conmigo. Quizás porque él ya era feliz con cómo estaban las cosas en su vida, y la que quería cambios en el mundo era yo.
Por eso, creo que cuando terminé no sólo terminé con él sino que terminé conmigo misma. Con la de antes. Ahora a veces me siento perdida y quiero volver, pero sé que no debería y que a pesar de que estaba enamorada, no puedo ser feliz con esa persona.
Quiero aprender a disfrutar de nuevo, empezar a meditar, a escribir y a leer más. Quiero dejar de ser infeliz, quiero dejar de sentir culpa y quiero empezar a vivir. Tal vez por eso ahora no me siento tan perdida como la vez pasada en que terminé: porque ahora sé que quiero cambios, y sé que, de hecho, mientras estaba con mi ex ya había cambiado sólo que no me atrevía a asumirlo. Así que tengo que enfrentar eso con honestidad. No siento solamente pena y culpa por dejar algo y alguien atrás, sino que también motivación por buscar lo que verdaderamente pueda hacerme feliz. En realidad, quizás sí quiero ser feliz después de todo. Sólo que siempre cuesta descubrir cómo y por dónde empezar.
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Es complicado, porque muchas veces se trata de una depresión, la cual puede ser tratada sin dejar a la persona que tienes al lado (según lo que leí lo amas, es un buen cabro y trataba de entenderte y apoyarte) De repente uno le carga mucho la responsabilidad de nuestra propia felicidad a otros cuando somos nosotras mismas las que a veces nos boicoteamos.
que jevi leer lo que escribes, es como escucharme a mi. me paso algo tan tan parecido
que triste tener que darse cuenta que hay que dejar ir al otro porque ya no te hace feliz
Hace poco mi ex terminó conmigo, una relación de 6 años.
Y leyendo el post, creo que estás equivocada. El enamoramiento es un proceso natural que dura a lo más dos años, algo comprobado hasta científicamente. Después en una relación se tendría que consolidar el verdadero amor o lentamente ir acabándose. Esto último es lo que nos paso junto a mi ex.
Y para consolidar aquello se necesita lo que repiten hasta el cansancio: comunicación, respeto, honestidad, madurez, etc…
Y si hay amor, frase muy cliche, todo se puede mejorar.
De alguna u otra forma, el que toma la decisión ya ha empezado a vivir ese duelo y esta mejor preparado para enfrentar lo que viene. En cambio, el que recibe la noticia, generalmente esta más desprevenido, por decirlo de alguna forma.
Los duelos hay que enfrentarlos lentamente, no apurar los procesos que siempre son internos de cada persona. Y si la relación fue trascendente, claro que muere una parte de lo que fuiste, de lo que eras.
Y lo más importante, siempre tener respeto y ser honesto al comunicar un termino así, en especial si la otra persona lo ha sido. Mi ex no lo tuvo y me hizo muchísimo daño, algo que ella nunca dimensionó por su inmadurez afectiva.
Hay que valorar a las buenas personas, porque ellas no se encuentran tan fácilmente, ni se compran en cuotas, ni aparecen tan frecuentemente en nuestras vidas.
A mi me paso exactamente lo mismo que a ti… yo tenia una polola muy linda, con la que la pasaba muy bien… pero teniamos muchas diferencias en lo que queriamos de la vida… yo estaba y estoy enfocado full en mis estudios y en mi trabajo… y ella a ese aspecto como que le daba lo mismo… al principio me apoyo bastante me sentia tremendamente respaldado, seguro y feliz como hombre… pero con el tiempo las cosas se pusieron peor y finalmente todo termino en dolor y pena porque nuestra separacion fue terriblemente dificil… pero sin lugar a dudas lo que mas me da pena fue la frase que mencionaste eso de que no puede fluir con ella… que no pudimos coincidir en lo que queriamos y finalmente eso termino la relación… sin duda fui feliz con ella.. pero con el tiempo ella se trasformo en una carga para mi… y fue todo triste…
Espero que todo salga bien con el tiempo.
saludos!