Constitución paritaria

Tendremos una Constitución paritaria (y vuelvo a tener fe en la humanidad)

El domingo 16 de mayo de 2021 sucedieron cosas que nunca imaginamos, cayeron estructuras añejas, se desmoronaron encuestas fantasmas y, lo más importante, se estableció, por primera vez en el mundo, que será una Constitución paritaria

Constitución paritaria Por @patyleiva, lettering @aldeapardo
El último fin de semana fue vertiginoso. Chile decidía quiénes escribirán la Nueva Constitución Paritaria, además de votar por alcaldes/alcaldesas, gobernador@s (por primera vez) y concejal@s.

La noche del sábado me acosté preocupada y ansiosa por la baja participación en las urnas. No podía creer que toda la gente que llenó la Plaza de la Dignidad y tantas marchas a lo largo del país, no se hiciera presente a sufragar en igual medida. Yo los vi, yo estuve ahí.

El domingo fue un poco parecido, y con bastante calma (enervante calma) se logró llegar a un 42.5% del universo de votantes. Un millón menos que en el plebiscito. ¿Ustedes se explican eso? ¿A qué creen que se debe?

Una participación inferior a la esperada

A mí me desconcertó profundamente. Extraña la analogía, pero me sentí como la vez que una amiga me convenció de lo increíble que era una montaña rusa súper hardcore mientras la acompañaba a ella y a unos amigos a hacer la fila en el parque de diversiones.

Cuando por fin me animé y crucé el torniquete, mi amiga se quedó atrás, me dijo que ya se había subido y que ahora no tenía ganas. Se imaginarán mi cara. Algo parecido me pasó ayer.

Siento que no llegar al final del proceso es un poco eso. No es que a mí me hayan tenido que convencer de que era necesario un cambio en la estructura básica de nuestro país, pero sí hubo un movimiento demasiado importante que costó sacrificios para tod@s en mayor o menor medida, entonces lo mínimo, creo yo, es subirse a la montaña rusa con todo lo que eso implique.

¿No era con todo? ¿“Con todo si no pa’qué”? Si no fuiste a votar, dejaría de usar esa frase, francamente.

Pero tal como me pasó esa vez, de la decepción pasé rápidamente a la valentía y al goce de la fascinante vuelta a toda velocidad del carro en el que me embarqué para recorrer aquella enorme estructura de madera. Seguir adelante y desbloquear miedos valió la pena a pesar del desengaño.

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Parece que nada es imposible

Cuando comenzó el conteo se me fue evaporando la indignación y despertando esperanza. El domingo 16 de mayo de 2021 sucedieron cosas que nunca imaginamos, cayeron estructuras añejas, se desmoronaron encuestas fantasmas y, lo más importante, se estableció, por primera vez en el mundo, que la Constitución será redactada con paridad de género.

Porque, aunque costó muchas horas de incertidumbre y meses de exigencias, el pacto social estableció que se asegurara dentro de l@s constituyentes elegid@s, a un mínimo de 45% –y un máximo de 55%– de puestos para cada género, de manera que la participación sea representativa de la población, paritaria, como ninguna en el mundo hasta ahora.

El futuro próximo

La participación de las mujeres fue tan alta y sólida, que incluso algunos hombres fueron beneficiados por la paridad, así de participativas, ¿alguna vez soñaron que justo a nosotras nos iba a tocar vivir esto?

Anoche casi dejé que el paso a constituyentes de un par de personajes que me parecen tóxic@s me ensombrecieran la noche, pero hoy desperté mirando el escenario en macro, con la amplitud que merece, y me parece hermoso.

Lo que se viene ahora es más que interesante, más que participativo. Es excitante y esperanzador. No será fácil, basta con ver a más de 4 panelistas de posturas distintas en un programa de tv para ver que se atropellan con las palabras, pero quizás esto nos enseñe a dialogar de verdad, a unir fuerzas por un bien común, porque de eso se trata esto.

Hay un nuevo Chile y es feminista.