por Joce Acuña (@joce_a)
Hace varios meses descubrí que “16” estaba completa en el canal de Youtube de TVN, pero no había tenido el tiempo suficiente para sentarme a verla. En una semana, ya llevo harto como para volver a hablar de una de las teleseries a la que quizás no le tomamos el peso suficiente. Yo al menos, LA AMABA, y por lo mismo es entrete recordarla.
Viéndola ahora mil años después (su estreno fue en 2004) buscaba abordar varios temas que ocurrían en algún colegio de Chile: marihuana, desórdenes alimenticios, problemas con los viejos, los escándalos con los inspectores de colegio y todos eso que rodea el mundo adolescente y que al fin y al cabo siguen ocurriendo hasta las generaciones de hoy.
Partamos por recordar a la Magda, una cabra indecisa que no quiere quedar mal con nadie, menos con los dos cabros que le gustan -entre ellos, un joven Cristian Arriagada cara de guagua a más no poder. La pobre es la hija del director que pone una reja en la mitad del colegio para separar a los hombres de las mujeres y aún así, los compañeros fueron bien comprensibles con ella… Como que lo veo desde la perspectiva del bullying de hoy y en verdad la hubieran molestado hasta el fin de los tiempos, así que bien ahí el control del guión de la teleserie.
Otra, era la historia de la Ariela, una mina que se supone era perfecta pero entre tanto drama familiar, termina en la bulimia. Y ojo, que no sólo eso: Con el caso de este personaje también se trata en parte la depresión y con escenas donde ella se corta las piernas, indicando los primeros deseos de hacerse daño -y una criticando el final de “13 Reasons Why”. Lo más fuerte de esto, es que la historia de la Ariela se mezcla con otra porque tenía flor de pololo que terminó dejando embarazada a otra loca del colegio: Claro, acá vemos el embarazo adolescente y la poca educación sobre el uso del condón, corta.
Y ni hablar del pobre Darío Carmona que vivía al cuidado de la nana porque los viejos estaban ni ahí con él, así que hacía todo lo necesario para llamar la atención del resto de sus compañeros -alcohol, robos, etc. Hasta que aparece la Matilde y ahí empieza una historia más bonita.
Bonus track para Perno Pablo, donde Matías Oviedo se lució como el nerd del colegio que termina con una de las más minas -y huecas- del colegio. No menor, otras estrellitas para el vestuario que reflejaba 100% esa necesidad de mezclar todos los colores en una tenida, las mochilas cruzadas, las boinas y los pantalones capri, además de la banda sonora que incluía exitásos del momento como “Herida” de Supernova. Un balde de recuerdos.
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