Leí el libro y vi la película hace muchos años, y recuerdo haber gozado con el humor y el ímpetu de los personajes de la historia, en tiempos en que la rigidez inglesa regía la vida social.
Y aunque hace muchos años me juré no salir de una librería sin un libro de cocina bajo el ala, hace un tiempo me había hostigado tanta gente metiendo la cuchara en el tema y cumplía mi promesa sin genuino entusiasmo.
Harari afirma que llegará el día en que viviremos tiquitaca hasta los 500 años. Y de ahí se pregunta, por ejemplo, cómo serán entonces las relaciones con los hijos con quienes tendremos un recuerdo distante de cuando eran niños y dependían de nosotros. Y ni hablar de la pareja para toda la vida, de la monogamia.
El bolero es un género tropical que llegó a Chile hace más de 80 años, y que en nuestro país encontró su propia forma a través de exponentes como Lucho Gatica y Palmenia Pizarro. El bolero, sin importar cuántos años tenga, se las ingenia para siempre estar vigente, gracias a la capacidad de congregarnos en torno al amor y otras temáticas universales.
De Los Ríos rescata y dibuja cosas que nos fascinan: el canelo, árbol sagrado de los mapuches, y esa bailarina rosada que crece junto a los helechos en la selva húmeda sureña, el chilco, que en mapudungun significa aguachento, y yo prefiero llamar fucsia.
Quizás por deformación periodística, al mirar las fotos, que resultan hipnóticas, de una belleza dura y conmovedora, uno quisiera conocer los nombres, saber las historias, el momento justo en que esas vidas se amarraron y cuánto duró el recodo que hicieron en el camino.
William Carlos Williams, que suena cono nombre inventado y se ve como un patern si lo repetimos y llenamos con él toda una carilla, escribió “Paterson”, su obra mayor, y la tituló así porque es el nombre del pueblo donde nació su lisérgico amigo Ginsberg.
Más de 80 recetas ricas y saludables, preparadas con ingredientes fáciles de encontrar. Este libro es el tercero de las blogueras gastronómicas Polin Briones y Clau Varleta, quienes sumaron para este proyecto a la nutricionista Carolina Pye...
Periodista de formación, cronista por vocación, editor por su capacidad y por el reconocimiento de sus jefes, De la Paz es básicamente el Pato de la Inquietud. Inquietud por conocer, por saber, por viajar.