I May Destroy You es una brillante serie creada, escrita, co-dirigida y protagonizada por Michaela Coel. Yo empecé a verla sin tener idea de qué se trataba, solo atraída por la enigmática presencia de su protagonista, a quien vi en un tráiler caminando por las calles de Londres con un chaleco tejido con grecas y pelo rosado. Así que solamente comencé a verla y me dejé llevar. Son muchas las emociones que motiva cada uno de los episodios, pero por sobre todo, son sorprendentes y apabullantes la reflexiones que gatilla, rompiendo paradigmas y cuestionando estructuras preconcebidas que incluso ni habíamos considerado antes de vivirlas a través de Arabella.
Mis expectativas eran altas, porque todo el mundo me hablaba de lo buena y hermosa que era. Generalmente, cuando esto pasa, una se hace tanta ilusión, que siempre te decepcionas un poco, pero este no fue para nada el caso. Euphoria superó todas mis expectativas.
Somos todos culpables. Esa es la declaración que atraviesa el sexto y último capítulo de Years And Years, la miniserie inglesa que, ambientada a partir del año 2024, nos muestra un futuro cercano tan indeseable como posible.
Llegó el final de Games of Thrones. Ojalá hayan disfrutado el capítulo más que yo. Quería un cierre con más acción y tensión hasta el último minuto. Me topé con un capítulo lento, pero que se encargó de cerrar todas las historias. A pesar de eso, ya extraño la serie y está en mi lista de favoritas eternas. Saber que fue el último me parte el alma.
The Long Night fue un capítulo muy oscuro, la falta de iluminación de la filmación nos hacía en ciertas partes tratar de adivinar que pasaba en la pantalla.
En este episodio de Game of Thrones llamado “A Knight of the Seven Kingdoms” siguen los preparativos en espera de la gran batalla, vimos la calma antes de la tormenta.
Se podía esperar que “Winterfell”, el primer episodio de la octava temporada de Game of Thornes fuera lento en cuanto a acción dado que fue el primero de la temporada. No por eso dejó de ser entretenido. Las piezas deben ir quedando en su lugar para que en los siguientes capítulos se vayan cerrando las historias.
Jennifer Fox, la de 13 años y la documentalista, existió. Existe. Es la misma directora de esta película que además del tema del abuso, nos hace pensar acerca de esos mecanismos de protección que activamos de manera inconsciente y el papel que juega la memoria en algo que a veces es simplemente sobrevivencia.