Asumo que tengo depresión severa, una enfermedad de origen químico y/o genético, que no se me va a pasar porque me digan “cambia de actitud” o “ se más positiva”, que tengo que ser rigurosa con mis medicamentos, buscar terapias alternativas, cuidarme, y sobre todo, a aprender a pedir ayuda cuando la necesito. Nadie elige tener depresión, nadie elige ser diabético, ni nadie elige tener asma, soy una humana más con un diagnóstico con el que debo lidiar y no sentir vergüenza por eso.
También siento orgullo de haberme levantado, aunque nunca lo hice de forma consciente, es como si hubiera estado adormilada mientras todo eso ocurría. Por eso, cuando alguna amiga lo está pasando mal trato de transmitirle la idea de que el tiempo todo lo cura, porque es cierto.
por Bels* Hace poco tiempo hablaba con mi mejor amiga y me contó que estaba súper triste porque había pasado algo muy trágico en su trabajo. Ella es matrona y trabaja en un hospital en el sur. Me contó que…