Springsteen and I, el documental de los fans del cantante está en Netflix

BrucexPaty
#streamteam por @patyleiva

¿Cuán querido debes ser como para que exista un documental sobre lo que tú significas por a otros? Eso es lo que pasa en Springsteen and I, una película dirigida por Baillie Walsh con la producción de Ridley Scott a través de Ridley Scott Associates, con Black Dog Films y Scott Free Productions. Está hecho de videos que los fans mandaron con sus testimonios, en donde se les pedía que definieran a Bruce Springsteen en tres palabras. Estas son algunas de ellas:

Inspiración – amor – integridad – alegre – sobrenatural – guapo – leyenda – pasión – esperanza.

Hay algunas historias más divertidas que otras, de gente sorprendentemente distinta, jóvenes y viejos y entremedio, gringos, mexicanos, daneses… Hijos, madres, hombres adultos que lo recuerdan desde su infancia o su juventud que se conmueven hasta las lágrimas. Es tan lindo escuchar lo que una persona siente al escuchar una canción, creo que ser capaz de describirlo es una virtud. Al final de la película salen los créditos de cada una de las personas que participó con su testimonio.

Es entretenido enterarse de las cosas que él ha hecho (o su gente, su banda, su equipo), son muy cool, la cantidad de historias lo da fé de ello, y uno dice, igual hay gente buena onda en este mundo. Historias divertidas como la de “I’ll be your Courtney Cox” o freakies como la de una mujer que le mostraba a su hijo la foto de Bruce y le decía “Daddy”, son contadas con una emoción contagiosa.

No se si he visto a otros artistas integrar la emoción del público de la forma que Bruce Springsteen. Es sabido que en sus conciertos la gente lleva carteles pidiendo canciones que a veces ni siquiera son de su autoría, y la banda improvisa y se adapta a los deseos de la gente en sus extensos conciertos; y acá se ven muchos casos (youTube está lleno de esos momentos) en los que subió a gente al escenario, con resultados tan distintos como la persona en sí.

La foto de arriba la saqué yo misma, una fan más, en su concierto en Movistar Arena el 2013. Como estaba lejos y había poca luz, el obturador se quedó abierto mucho rato, y el resultado fue este error que para mi resultó afortunado, ya que describe la energía del artista y captura sus movimientos en una fotografía, que a fin de cuentas es un registro de tiempo. Ahora quiero que vuelva y llevar a todo el mundo a verlo, porque la experiencia de entrega es un fenómeno que te deja con el alma llena, aunque no ames a Bruce (todavía).