Soundtracks

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por Mallory Knox

Antes de escribir este artículo me volví loca bajando cuanta música de película se me iba ocurriendo y me di cuenta que me había perdido más de las que me imaginaba. Pero fueron unas buenas tardes, lo disfruté como ahora disfruto mi nueva carpeta agregada a Mi Música sobre canciones de películas.

Asesinos por Naturaleza: Mi favorito (obvio) Este disco se ha ido transformando en un clásico de los soundtracks. Bob Dylan, Leonard Cohen, Patti Smith con el destacado tema Sweet Jane, ahora con una excelente interpretación de Cowboy Junkies. Este soundtrack fue realizado por el excéntrico y oscuro Trent Reznor, es para oídos que aguantan un poco de desorden sensorial. Me encanta.

Traispotting. Un hito. Todos tenían el disco y no había fiesta en la que no se tocara la canción de Orbital. Reconozco que me hartó por algunos años, pero ahora que lo vuelvo a escuchar, está buenísimo, lleno de buenos temas de Blur, Primal Scream, Blondie, Pulp, Iggy Pop, que más pedir, un soundtrack que vale la pena escuchar y tener.

Los Excéntricos Tenenbaum: Lo conocí hace una par de días y me encantó, es una bella banda sonora. En ella participan artistas como Nico (con la hermosas canciones “The Fairest of the Season” y “These Days), The Clash, Mark Mothersbaugh, John Lennon, The Ramones, Bob Dylan y Velvet Underground. Un soundtrack delicado que escoge aquellos temas poco conocidos pero que al escucharlos bien te das cuenta que son aquellas canciones que necesitan ser escuchadas más de una vez y rápidamente te haces adicto a ellas.

Velvet Goldmine: Malo no podía ser, ya que alude a una época musical donde el glamour se apoderó de los escenarios, años en los que Iggy Pop, David Bowie, Brian Eno o Roxy Music brillaban con delicada vanguardia, experimentación y talento musical. Tampoco faltan en este exquisito disco las demostraciones modernas de este estilo británico; Placebo, Pulp y colaboraciones de Thom Yorke y Ron Asheton (The Stooges); de los estadounidenses Sonic Youth, y otros. Una reunión de temas memorables y de nombres claves. Clásicos de una época que no han dejado de ser influencia. Grandioso.

Boggie Nights: Infaltable, es la colección de canciones de los 70 y 80 que todos debiéramos tener. Grupos como Bonney M, KC & the Sunshine Band, Rick Springfield, The Commodores o The Emotions. Me recuerda a aquella época en que iba al Túnel y bailaba funk sin parar.

Pulp Fiction: Creo que con este soundtrack aumentó la importancia de este tipo de discos en la galería de las disqueras, en mis recuerdos, éste fue el primero que saltó con tanto éxito a las radios de todo el mundo, después de los exitosos soundtrack ochenteros de las películas Footlose y Dirty Dancing. El tema Jungle Boggie aún es un infaltable en fiestas y matrimonios y claro, en aquella época cuando salió, no había nadie que no lo tuviera y lo escuchamos hasta cansarnos de él. La música logra ser un personaje más de la película. Una muy buena selección, como todas las de Tarantino.

La lección de piano: También entra en mi categoría de favoritos, aunque nunca he visto la película, amé la música del compositor Michael Nyman desde la primera vez que la escuché. Melodías que me acompañaron en momentos tristes de mi vida y aún cuando la escucho se me paran los pelos. Es un disco lleno de texturas que te llevan a un viaje sonoro y sentimental delicioso.

El Decálogo: No podía dejar de nombrar a Zbigniew Preisner el colaborador y creador de la hermosa banda sonora de tres películas de Krzystof Kieslowski: La Doble Vida de Verónica, Blue y Rouge. Una música que entra por los poros y suena identificándose con el alma de los personajes y la historia, cala los huesos con sentimientos profundamente tristes. Maravillosa, especial para acompañar aquellos momentos.

Pérdidos en Tokio: Hace unos días la volví a ver y reafirmé que esta directora es dueña de un sutil gusto musical, se hizo apoyar por Kevin Shields de My Blodie Valentine quien aportó con canciones como solista o a cargo de la banda irlandesa. Además, los artistas que acá fueron seleccionados logran crear un ambiente casi imperceptible de la historia de amor perfecta. Una banda sonora atmosférica, refinada y etérea, compuesta por temas de Squarepusher, Death In Vegas, Happy End, Air, Sebastian Tellier y The Jesus & Mary Chain.

Johny & June: A Johny Cash lo conocí ahora último con sus temas de NIN, Depeche y otros, que con el vozarrón de este músico sonaban maravillosas, pero al ver la película me di cuenta que me había perdido bastante de él y comencé a investigarlo. Es que este film logra re encantar con la música de esa época, y reafirmar lo que todos sabemos, que ahí está todo lo que hay ahora pero en su más pura esencia. Buen soundtrack, especial para revivir aquellos años, aunque en este disco cantan en realidad los actores, es mejor buscar los temas interpretados por esa voz profunda y oscura que caracteriza a Johny Cash.

Vírgenes Suicidas: Amo a Air tanto como Soffía Coppola. Este magnífico dúo francés fue requerido por la directora principalmente por el estilo ambiental y delicado que requería el filme y aquí estos músicos logran entregar una atmósfera mezclada entre ingenuidad y misterio requeridos.

Ciudad de Dios: Potente. Lllena de tonos modernos que recuerdan el latin jazz, R&B, funk y rock, con ese sabor y alegría musical que tienen los brasileros, te hace aterrizar en el medio de Brasil, con toda su espontaneidad y desorden. (Que ganas de volver allá!)

Amelie: Un fino soundtrack que acompaña de manera perfecta película lúdica e infantil. El compositor, Yann Tiersen saca a relucir su faceta más bella y delicada, publicando esta banda sonora que oímos hasta el cansancio. Este disco posee hermosas melodías compuestas para piano. Amélie es una banda sonora parisina que se mezcla con la pasión de un tango. Bello.

Twin Peaks: Lo elegí por la inolvidable canción fría, misteriosa y a la vez sensual que integraba esta banda sonora, concordante con el mundillo de esta serie y película escalofriante que sólo podía crearse en el cerebro de un director como David Linch.

Bailarina en la Oscuridad: Este disco fue realizado completito por la actriz y cantante Björk, aquí interpreta con pasión gran parte del contenido del filme, ya que son las propias canciones que Selma, la protagonista, interpreta en forma de un musical moderno.

Perros de la Calle: En realidad con cualquier película de Tarantino pasa que aparte de gozar con sus guiones y sus creativos montajes (un estilo ya reconocido dentro de la narrativa cinematográfica), uno disfruta mucho con la cuidadosa selección de música que él mismo realiza, cada canción reafirma un estado, se contrapone a él o crea uno nuevo, pero siempre con una muy buena selección de un buen conocedor de música. El tema Little Green Bag es hoy un icono de esta película, y aún hoy es posible oírla en carretes y fiestas.

Kill Bill 1 y 2: Prefiero los de Pulp Fiction y Perros de la Calle, pero éste no deja de ser bueno y logró colocar algunos temas en las radios como los de Nancy Sinatra, R & B y la canción Woo Hoo de esa excéntrica banda de mujeres japonesas rockabilly.. Pero tampoco busca convertirse en un disco para bailar.

Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos: Es un trabajo de Jon Brion, quien también hizo la música de Magnolia y otras buenas películas. La verdad es un disco sencillo, pero en verdad no ame tanto la banda sonora, lo que realmente me gustó fue el tema, “Everybody´s Gotta Learn Sometime”, cantando por Beck una maravilla que escuché sin parar por muchos meses y que ahora duerme en la carpeta de los temas achacantes de mi computador. Una bella canción.

Magnolia: Una buena selección de temas musicales, como Save me –que forma parte medular del clímax de esta película– y Wise up de Aimee Mann. Otro buen trabajo de Jon Brion.
Closer. Con esta me pasa lo mismo que en el Eterno resplandor…, no es que la música sea buena sino que de ahí salieron buenos temas que aún suenan en las radios como la canción de Demian Rice, perfecta para el compilado achacante.

En las chilenas, la música empieza a ser un personaje importante, un ejemplo de esto son la música seleccionada para Play de J. Costa y M. Hellner, canciones ambientales que acompañan la búsqueda de los personajes de una manera delicada y a la vez inquieta. Esta película ganó el premio a la mejor banda sonora en el Festival de Valdivia del año pasado. También quiero destacar la selección que hizo Sebastián Campos para su película La Sagrada Familia, enfatizando en los temas de Carlos Cabezas y la canción “La secreta paciencia” que Javiera Parra creó para la película, esta última con una bella letra que confieso, me sacó lágrimas al sonar al final.