por Carola
Estoy en Estados Unidos hace algún tiempo, y debo confesar que uno de mis miedos al vivir aquí es que estás expuesto siempre, en cualquier lugar y en cualquier momento, a ser víctima o testigo de un ataque como el que sufrieron en Las Vegas la noche del domingo. No ando con miedo, pero tengo claro que es una posibilidad.
Estar aquí también me ha servido para entender un poco más por qué pasan estas cosas y por qué siguen y seguirán pasando. Aquí les comparto algunas de las preguntas que me han surgido y las respuestas que he encontrado:
– La Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos consagra el derecho a portar armas, ya sea para fines defensivos, deportivos, de escolta, etc. Sin embargo, esta enmienda no dice que no tenga que haber una ley o un control al respecto y la interpretación ha sido bastante a conveniencia.
– ¿Es tan fácil comprar armas en Estados Unidos? Sí. En algunos estados es más estricto, en otros es más flexible, pero es simple de todos modos. A veces necesitas pasar por lo que se llama National Instant Criminal Background Check System, en el que chequean tus datos y ven, básicamente, si eres elegible para portar un arma. Aquí está la trampa: puedes revender esa arma a cualquier persona, sin papeleo, porque es una venta entre privados, como quien vende un libro o una chaqueta usada. ¿Y las municiones? Lo mismo. En algunos estados las encuentras incluso en supermercados como Walmart.
– ¿Cómo alguien puede entrar a un hotel más de 20 armas, rifles grandes y pesados?¿Nadie se da cuenta? Sí se dan cuenta, pero no es algo que llame particularmente la atención. En Nevada hay agendados “gun shows” durante todo este año y el próximo. Básicamente, puedes llevar tus armas, mostrarlas, comprar, vender, y todo es completamente legal. Muchos hoteles en Las Vegas además son centros de convenciones, por lo que no sería posible imaginar que te registren en la entrada y te quiten las armas, si las vas a mostrar a un show legal en el mismo hotel.
– ¿Y nadie piensa hacer algo? Sí y no. Después de cada masacre – de las cuales está llena la historia moderna de Estados Unidos – comienzan los cuestionamientos, no siempre en la dirección correcta. Para algunos, la pregunta está en cómo mejorar la seguridad. Desde mi perspectiva, no se puede mejorar más la seguridad. El problema está en lo que ya es legal: el acceso a las armas. Y el tema es aún peor. El representante republicano Jeff Duncan, presentó el proyecto ‘The Hearing Protection Act’, que busca facilitar el acceso a silenciadores para disminuir el riesgo de sufrir lesiones auditivas durante el uso de armas (pensando inicialmente en la caza). Hillary Clinton lo recordó ayer en Twitter, preguntándose cómo habría sido la masacre de Las Vegas si hubiera habido silenciadores de por medio. Así está la discusión.
The crowd fled at the sound of gunshots.
Imagine the deaths if the shooter had a silencer, which the NRA wants to make easier to get.
— Hillary Clinton (@HillaryClinton) 2 de octubre de 2017
– ¿Qué rol juega la NRA? La Asociación Nacional del Rifle juega un papel importantísimo. Esta asociación tiene una larga historia que data de fines del 1800. Con el tiempo se han convertido en uno de los mayores grupos de influencia de Estados Unidos y tienen un presupuesto enorme (De más de 200 millones de dólares anuales) que usan, en parte, para financiar o apoyar campañas políticas. Han bloqueado con mucha agresividad y efectividad cualquier debate en torno a cambiar las leyes de control de armas, amparados también en la Segunda Enmienda. Después de esta tragedia, la Casa Blanca salió rápidamente a decir que este no es el momento para conversar sobre las armas, sino que hay que estar unidos como país. Si ahora no es el momento, ¿cuándo?
– ¿Están todos de acuerdo? Por supuesto que no. Hay miles de civiles pidiendo mayor control, exigiendo un debate serio sobre el porte de armas (porque ven que ahí radica el problema, no en la falta de más guardias armados, por ejemplo). Ayer hubo manifestaciones en algunas ciudades (como la de Guys Against Guns, en la foto, que se realizó en Nueva York), en las noticias se ha puesto el tema sobre la mesa y también en programas de televisión, sin tapujos, de manera muy abierta.
– ¿Qué se puede esperar? Me gustaría ser positiva y pensar que la presión hará imposible seguir como si nada, pero quién sabe, tristemente cada tiroteo y matanza que ocurre es “el mayor” de la historia, en una escalada feroz que pareciera no terminar ni tener para cuándo.
Leí varias discusiones sobre el tema y me parece muy chocante que haya tanta gente mas preocupada de que les quiten su sagrado derecho a portar cuantas armas quieran que de no tener derecho a salud.
Usa es una sociedad bastante atrasada en muchos aspectos.