por Lala
Motivados por la serie The Mind of a Chef, donde vimos mucho ramen, kimchi, noodles y sopas varias, nos decidimos a emprender la búsqueda de estos sabores por Santiago. Así hemos encontrado picadas de todo tipo y sabores para todos los gustos. Íbamos a otro lugar, pero al final nos decidimos por conocer el Hansoban (Río de Janeiro 248, Recoleta). Mariana ya nos había contado su experiencia ahí comiendo parrillada coreana, pero en esta oportunidad fuimos por otros platos. Lo primero que me sorprendió fue el picoteo previo, con kimchi, pescado, nabos, unas masitas de huevo con jamón, brotes, entre otras. De ahí vino el plato de fondo: Ojingeo deopbap (calamar salteado con arroz y verduras), que estaba muy, pero muy sabroso. También pedimos una sopa de vacuno que estaba buenísima.
Decididos a buscar el postre en otro lugar, así que volvimos a un lugar que ya conocíamos: Había una vez (Antonia López de Bello 323, Recoleta), una cafetería coreana que tiene unas tortas preciosas además de ricas, galletas, quequitos y un montón de otras preparaciones dulces con ingredientes como chocolate, té verde, mango y camote, entre otras. El café es bien agradable y cómodo, y se puede pedir también para llevar.
A pasos de la cafetería está el restorán Chicken Story (Antonia López de Bello 267), dedicado – como bien dice su nombre – al pollo frito. Aquí te pasan unos guantes para los dedos, pulgar e índice, para que no te queden con aceite y puedas comer tranquilo el pollito frito. También tienen un ramen bien delicioso y unas ensaladas con las que no quedas con hambre. Se pueden pedir platos grandes para compartir. ¡Recomiendo el jugo de betarraga que es delicioso!
Algo que me ha llamado la atención de los restoranes coreanos a los que he ido, es que tienen un timbre en las mesas para llamar al mesero. Mucho más práctico que esperar a establecer contacto visual o levantar la mano eternamente para que alguien te vea.
Para una próxima nota, sería bueno que las descripciones trascendieran los adjetivos “bueno, rico, delicioso” para dar una idea más realista de los platos que pruebas.
En un mundo ideal. PERO esto es Zancada
Recomiendo “Kintaro” en Monjitas y “Goemón” en Manuel Montt.
Faltó el Sukine (koreano) frente al Chicken Story.
Por San Miguel también hay, pero no he ido. Está el Callejón Thai en Gran Avenida. Y en Franklin el Lai Thai. En Patronato hay demasiada oferta, yo sólo he comido en el Había una vez, muy rico. Recomiendo los milkshake de oreo y de frutas, todos ricos. Y en cuanto a panes y queques, tienen mucha variedad. Uno de los populares es el berlín oriental. Tiene una masa bastante especial, porque estos panes se cocinan de otra manera, creo que al vapor. El pan de té verde es rico igual, pero más seco, y el de mango, más grasiento pero sabroso. Lo recomiendo mucho este lugar.
el hocha que esta en patronato tiene los mejores bubble tea y sólo a 1500, recomiendo el de te negro con mango, el que tiene taro. Los platos son a precio justo! y tambien en patronato abrieron un cafe koreano que no recuerdo la calle, pero venden pasteleria koreana muy buena!