Este domingo 13 de marzo, Dalic sorteará un cupo para el retiro en Olmué entre las seguidoras de su Instagram @dalicorganica.
Cuando Dalic se vino de Venezuela el año 2019 dejó atrás su puesto como Ingeniera Civil en una obra lujosa de Caracas.
“Allí vivía, amaba mi trabajo. Los departamentos tenían cerca de 200 metros cuadrados, viviendas de millonarios. Yo solo salía de ‘La Obra’ para ir a practicar yoga. Cuando entró en crisis Venezuela todo se derrumbó, los sueños, el trabajo y sólo me quedé con mi mat de yoga”, recuerda hoy, elongando mientras cuenta su historia.
Emigró con los ahorros que tenía y acá en Chile formalizó sus estudios de yoga en una escuela que la certificó como maestra de Vinyasa. Comenzó en Santiago haciendo clases en una escuela de yoga del Barrio Lastarria.
“Pasé de un departamento de lujo a una colchoneta, literalmente y sin estaciones”, recuerda hoy Dalic el tiempo en que incluso durmió en su trabajo.
“En la noche abría los ojos y pensaba en el destino de las personas. ¿Cómo llegué a este lugar? ¿Por qué me toca esto ahora? ¿Y si vuelvo a la ingeniería civil?”, se cuestionaba cada noche. Aún así perseveró.
Hasta que empezó a tener tantos alumnos que pudo arrendar un departamento propio. Siguió dictando clases por varios meses, sumando más y más gente. En octubre del 2019 la escuela tuvo que cerrar porque Lastarria fue uno de los epicentros del Estallido Social.
“Me quedé sin trabajo de nuevo, pero muchos de mis alumnos querían seguir conmigo así que les ofrecí sesiones en mi departamento”, cuenta.
Además creó los “Planes Detox Dalic” con los que ayuda a depurar de toxinas a las personas, mediante zumos verdes y otros jugos exprimidos.
No pasó mucho tiempo cuando vino la pandemia por el Covid19. Otra vez Dalic -como muchos chilenos- debía buscar una nueva manera de ganarse la vida.
“Mis alumnos no podían asistir a clases porque había cuarentena, por lo que seguí con algunos en clases online. Unos alumnos fueron tan amorosos que me pagaban más de lo que valía la mensualidad. Era la manera que encontraron de apoyarme.
Tampoco podía seguir con los jugos detox, porque no se podía salir de casa. Así que le pedí ayuda a mi ex jefe (que había emigrado desde Venezuela a EEUU) para comprar una máquina de coser”, recuerda Dalic.
Así empezó la primera colección de ropa orgánica para practicar yoga de Dalic. La tiñó con cuescos de palta y hojas de cebolla y eucalipto. Hermosa.
“Desde ese momento supe que siempre puedo levantarme. Una y otra vez”, resume Dalic quien vive ahora en Viña del Mar y dicta sus clases personalizadas y también grupales a la orilla de la playa.
Ahora -además- organizó un tercer retiro de Yoga en una casona con piscina de Olmué ubicada en el paradero 10.
SÁBADO 26/03
Meditación kundalini (Aumentará tu auto conciencia)
Yoga vinyasa (Meditación en movimiento)
Sonoterapia (Equilibrar los campos energéticos de tu cuerpo, mejorando su funcionamiento, físico, mental y espiritual)
Ritual de quema (Transmutar todo lo viejo y recibir todo lo que te regala este nuevo ciclo)
DOMINGO 27/03
108 saludos al sol (Darle apertura a un nuevo ciclo en nuestra vida)
Yoga restaurativo (Enfocado en relajar los músculos, aliviar molestias)
Sonoterapia con GONG (Disfrutaras de un estado de neutralidad donde se produce una armonización del cuerpo físico, mental y espiritual)
Pool party energético con Dj en vivo (Expresión de nuestras emociones a través del movimiento del cuerpo)
