Lo bueno de releer un libro

margueritedurasreleer
por Cux

Soy súper fanática de ver mil veces mis películas y series favoritas; obvio que me voy a quedar viendo El Diablo se viste a la moda si la pillo en la tele por 50ava vez. La obra de teatro La Negra Ester la vi unas 35 veces -algo me pasó, sí-. Siento que cada vez que las veo me pasan cosas distintas, y encuentro algo nuevo, aunque no haya pasado demasiado tiempo.

Con los libros nunca me había pasado. Aparte de los libros que leemos con mis hijos varias veces, no me había repetido ningún libro por opción propia. En este nuevo ciclo del Club de lectura de la Fábrica Zancada me tocó reencontrarme con dos libros: Animales Domésticos de Alejandra Costamagna y El Amante de Marguerite Duras. Al principio pensé que sería medio fome, pero no. Descubrí exactamente lo mismo que con las películas. Es como leer otro libro.

Animales Domésticos me lo leí por primera vez el año de su publicación el 2011 y me gustó poco, me costó leerlo, me quedé muy pegada con el tema de los gatos -que no tiene nada de favorito para mí- y esa fue la sensación con la que volví a leerlo. El resultado fue todo lo contrario. Lo que me había costado en la primera lectura, esta vez ni siquiera fue tema. Los gatos pasaron a quinto plano y leí cosas que la primera vez no vi. En la sesión que comentamos este libro, además, tuvimos la suerte de compartir con su autora, con quien la discusión se abrió a dimensiones impensadas y que se acercaron mucho más a mi segunda lectura. Coincidentemente la mayoría de las lectoras habían quedado con sensaciones similares a mi primera lectura: un libro difícil de digerir, oscuro, cerrado… claramente pasan cosas distintas al volver a leer.

Puede ser la etapa de la vida en la que lo lees, puede que los libros necesiten una segunda lectura para entender nuevas cosas, puede ser que cada vez sea distinto. Yo, volveré a buscar esos libros que me gustaron y olvidé y volveré por esos que no me gustaron tanto y que quizás puedo terminar amando.

One comment

  1. Yo me pasaría la vida releyendo mis libros favoritos, total, sé que tengo mayores probabilidades de disfrutarlo que con un libro azaroso. Mi problema es que hay tantos libros por leer, que me da una especie de culpa “gastar” el tiempo releyendo libros!

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