Tam Jiménez es publicista (posgrado de fotografía y marketing PUC),food stylist, creadora de la magnífica y hermosa cuenta @latam_food, y le encanta la poesía. En esta semana del libro nos recomendó un libro de Antonia Pozzi:
El alma desnuda, de Antonia Pozzi
Descubrí a la Pozzi en una cita literaria, cuando Elio llevaba consigo un conjunto de poesía de la escritora. Era un verano de 1983, al norte de Italia en la película Call me by your name, de Luca Guadagnino.
Después de verla, en el año 2018, comencé a buscarla en las librerías, y noté que la misión no sería tan fácil. Finalmente llegó a mis manos y logré tener mi cita con ella.
Poseedora de una sensibilidad absoluta por la montaña y la naturaleza. Dominada por esta atracción, plasmó parte de esta pasión en la fotografía, y por supuesto, en la poesía. Sus versos están cargados de belleza, con un tono dolente y de desasosiego. Tristeza y desgano. Sus palabras remueven hasta lo más profundo y eso fue lo que me dejo anclada a ella.
”Y vivo de la poesía como las venas viven de la sangre. Yo sé lo que significa llevar en los ojos toda el alma y beber con ellos el alma de las cosas”, Antonia Pozzi.
Lo que determinó mi atracción total hacia ella (y por qué la recomiendo), fue el tono reluciente de su voz. Cómo habla del dolor, la esperanza (y la desesperanza, también) y de la pérdida. Del paisaje y su espiritualidad. Como dentro de su obra se vincula con los detalles de la naturaleza, en la que ella era testigo en sus caminatas como alpinista.
Sus libros editados fueron publicados después de su muerte a los 26 años.
“La poesía es una catarsis del dolor, como la inmensidad de la muerte es una catarsis de la vida”, Antonia Pozzi.
“poesía, que solo te entregas
a quien con ojos llorosos
se busca –
Oh, vuelve a hacerme digna de ti,
poesía que velas por mí”
– Antonia Pozzi.
