por Cux
Este invento es algo que descubrimos hace algún tiempo con mi familia en la Pizzería RomaAmor en Antonio Varas con Bilbao y que ahora (y sobre todo cuando están las “vacas flacas”) adoptamos en las pizzas caseras de viernes, que ya son un rito familiar.
Tal como la genial combinación de papas y romero que uno mete al horno para acompañar algún plato, esta vez la disponemos sobre una masa de pizza:
La preparación de la Pizza de Papa: cortar papas crudas y con cáscara muy, muy delgadas -ojalá en mandolina-, y así se cocinan solo con el tiempo que se demora el queso en derretir.
Nosotros primero prehorneamos la masa con la salsa (siempre muy casera, que puede ser solo tomate picado o procesado con un ajo machacado, laurel y dejar hervir a fuego bajo hasta reducir cuánto uno quiera). Sacar del horno, disponer queso -que puede ser súper poco- encima las papas como haciendo un carpaccio sin sobreponer unas con otras, hojas de romero y cebolla. Al horno 20 ó 15 minutos o hasta que se derrita el queso. Sacar del horno y agregar aceite de oliva.
¡Siempre es un éxito entre quienes no se les había ocurrido esta receta!
qué rico!!!