por @abretuboca_
Abrigadito, energético, sin carne animal y con todas las proteínas que se podrían soñar. La quínoa, también conocida como la madre de los granos, da para muchas preparaciones y aquí la servimos simple y muy sabrosa. La base es un buen caldo de verduras y las variantes son unas cucharaditas de pasta ají amarillo.
Ingredientes para 4
1.5 taza de quínoa
1 cebolla
2 cebollines
2 dientes de ajo
2 cdas. de vinagre blanco
½ cda. de azúcar
½ taza de vino blanco
300 grs. de champiñones
2 tazas de caldo de verduras
1.5 cda. de pasta de ají amarillo o a gusto
1 cdta. de cúrcuma
1 cdta. de tomillo
Sal, pimienta
Aceite de oliva
En una olla, echar la quínoa blanca enjuagada un par de veces bajo el chorro de agua y cubrirla con agua fría. Ponerla al fuego, dejarla hervir y cuando los granitos se abran, sacar. Colar y reservar. Mientras, picar cebolla, ajo y cebollín en cubitos. Picar también champiñones (puede ser un mix o a elección) y saltearlos en aceite de oliva hasta que queden dorados. Reservar.
En una olla, poner aceite de oliva y echar cebolla, cebollín y ajo, saltear y agregar pimienta, tomillo, cúrcuma, azúcar, vino y vinagre. Evaporar y agregar la quínoa, revolver y sumar el caldo, dejar cocinar destapado y cuando se absorba el caldo, agregar el ají amarillo y los champiñones. Revolver, agregar sal, rectificar sabores y servir.
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