Nunca he viajado al Norte de Chile en las ocasiones en que el clima y la naturaleza han permitido la maravilla del desierto florido, y como mi gusto por las flores es algo más o menos reciente, la verdad es que nunca se me había ocurrido.
Pero desde hace un tiempo me llama la atención cada vez que alguien cuenta que ha ido al desierto florido o menciona este fenómeno, que tengo entendido que no ocurría desde el 2011; por eso cuando en Ladera Sur leí que este año se esperaba un súper desierto florido, me puse a planear mentalmente la posibilidad de un mini viaje.
Para el 18 anduve por la Norte-Sur entre Santiago y Los Molles, y el paisaje estaba más verde de lo que nunca había visto en esa zona, probablemente por El Niño y las recientes lluvias; eso mismo es lo que explica la publicación de Josefina Hepp, donde detalla que ya desde Los Vilos se espera que la floración sea impresionante, aunque sería el sector de Huasco, Vallenar, Copiapó y Caldera donde mejor se podría notar, específicamente en el Parque Nacional Llanos del Challe.
El desierto florido se supone que tiene su esplendor tipo octubre-noviembre, pero este año se adelantó y ya se ve en algunas zonas; de hecho, sapeando en Instagram el hashtag #desiertoflorido vi fotos de flores en Vallenar, Punta de Choros, el Parque Nacional Fray Jorge y Antofagasta. Según leí en La Tercera, el fenómeno podría durar hasta finales de octubre si es que se mantienen las condiciones climáticas actuales (no tanto calor, nubes).
Foto: Carlos Martínez vía Flickr con licencia Creative Commons