por @patyleiva
Vi esta película hace demasiado tiempo, así que estoy feliz de que esté en Netflix y poder repetirme el plato porque tengo recuerdos confusos sobre ella.
La primera razón para verla de nuevo (o por vez primera) es la increíble dirección de arte y fotografía que son maravillosas; que es altamente voyerista (porque podemos leer los pensamientos de los otros!); y el reparto, que incluye a grandes actores y actrices, como Nastassja Kinski como Raphaella, Willem Dafoe, Bruno Ganz y Otto Sander que hace de Cassiel, además de los sorprendentes cameos de Lou Reed (es maravilloso escuchar su mente), Peter Falk y el mismísimo Mikhail Gorbachev.
Far Away, So Close! (1993) es una película escrita y dirigida por Wim Wenders, y es la secuela de Wings Of Desire (1987), y la historia se desarrolla en la Alemania reunida.
Se acuerdan de ese video de U2 (cuando eran buenos) donde Bono paseaba sobre un ángel y al final se sacaba la mugre al caer en la calle? Bueno, pues era parte del soundtrack de la película, donde comparten créditos con Nick Cave, Lou Reed y Laurie Anderson entre otros, aunque la mayoría de la banda sonora es música clásica.
No es una película liviana de ver, no crean: tiene partes en blanco y negro y otras en color; la mayor parte del tiempo hablan en alemán que es su idioma original, aunque hay momentos en italiano, inglés, ruso, español y francés; se trata de los ángeles (sí, con alas); y dura 2 horas y media. Pero es bella, cada frase es existencial, cada encuadre es poesía.
“Hace mucho tiempo
debió haber una hermosa armonía entre el cielo y la tierra.
Lo alto era alto, lo bajo era bajo.
Adentro era adentro
y afuera era afuera
Pero ahora tenemos dinero.
Ahora todo está desequilibrado.
Dicen que el tiempo es dinero,
pero están equivocados,
El tiempo es la ausencia del dinero”
