por Sur
Luego de tener a mis dos hijos y de haber dejado de tomar anticonceptivos, mi flujo premenstrual y durante la menstruación es diferente, no tiene las mismas características de antes y, por lo mismo, necesito enfrentarlo de otras maneras.
Hace casi 10 años reemplacé el uso de toallas higiénicas y/o tampones por la copita menstrual y solo tengo flores para esa experiencia. No hay mes en el que no reafirme esta decisión, por razones desde la intención de generar menos basura, pasando por la comodidad, hasta llegar al higiene.
Por este mismo nuevo tipo de flujo, es que estaba usando muchos protectores diarios. Los empezaba a usar unos días antes de que mi menstruación llegara en todo su esplendor porque esos días previos empezaba un goteo poco abundante, insignificante para la copita, pero significativo para mi calzón. Después de los 3 o 4 de flujo sostenido, quedaban un par de días más de un nuevo goteo y eso me llevaba nuevamente a los protectores diarios. Además, me pasaba que el día 2 y 3 de mi menstruación son de un flujo muy abundante, entonces al uso de la copa agregaba el de un protector diario, “por si acaso”.
Por la misma razón que dejé de usar las toallas higiénicas es que hace unos meses compré unos protectores diarios reutilizables. Son de algodón + una tela absorbente + una tela “impermeable”, se fijan con un broche muy sencillo y luego de usados se lavan un poco a mano y después se echan como una pieza más en la lavadora. Los que tengo se los compré a una conocida que los hace ella misma, pero hay muchas alternativas que se pueden encontrar en internet (acá algunos que encontramos, aunque en algunos casos sale agotado: rutina sustentable; protector en Mercado Libre; toalla menstrual en mercado Libre; toallas reutilizables en Temuco).
Aunque me imagino que esta alternativa tiene sus detractoras por encontrarlo desagradable/asqueroso, yo no siento asco alguno por mi propia sangre, eso me permite manejar estos días de mi ciclo de esta manera menos contaminante y eso me hace sentir feliz.
