por Lala
Llevo dos años celebrando el Año Nuevo con amigos y me encanta tener la posibilidad de desplegar toda la creatividad para realizar actividades y ritos. Afortunadamente mis amigos apañan y se pasean con maletas, comen lentejas, uvas, escriben papelitos, etc.
Dentro de los ritos que ya son una linda costumbre está la de escribir en un papel todo lo malo del año y después quemarlo, como para cerrar el capítulo, olvidar, perdonar o lo que corresponda.
La parte entretenida empieza cuando hay que desear y soñar el próximo año. Lo primero que hacemos es leer los propósitos escritos el año nuevo anterior para ver si realmente los cumplimos o no. Para mi sorpresa me he dado cuenta de que he cumplido muchos de los deseos que tenía para el año, así que qué más motivación para imaginar el próximo.
Ya tengo algunas ideas de lo que quiero para el próximo año, que son cosas bastante concretas –un requisito, a mi juicio, para realmente cumplirlas– y estoy súper entusiasmada sobre lo que traerá el 2016.
¿Ustedes hacen listas de propósitos? ¿Qué les gustaría lograr el próximo año?
