Por Wellness Tarot
Si hay algo que caracteriza a las mujeres es la capacidad que tenemos de “echarnos todo al hombro” y seguir sin parar. La mayoría de las veces también sin pedir ayuda. Porque así ha sido la cultura en la que hemos crecido y la que ha dominado por siglos. Mientras los hombres “salen a trabajar” como su gran deber, nosotras nos fuimos incorporando durante el siglo XX a la fuerza laboral externa, pero también tuvimos que aprender a seguir cargando con todas las labores domésticas, desde la comida hasta el lavado de la ropa para el marido, los hijos y nosotras mismas (al final de la fila siempre), sin horas tope ni descanso.
Es muy cierto que ahora las cosas están cambiando y los hombres de a poco van también equilibrando sus labores externas con las domésticas, pero les dí un ejemplo muy típico de todo lo que somos capaces de hacer. Y eso también puede trasladarse a asuntos de la familia extendida, incluso cuando tengamos ayuda en la casa.
Soltera o con familia, puede ser también que muchas veces seas tú misma la que elige hacer muchas cosas a la vez porque no quieres defraudar a nadie o porque simplemente no has establecido prioridades y de pronto te encuentras completamente sobrepasada.
Esta semana usé el mágico Tarot de las Brujas de Ellen Dugan y éste es el mensaje Wellness Tarot que te entrega esta semana:
DIEZ DE BASTOS: Si te fijas en la imagen que representa este arcano mayor, se ve a alguien cargando mucho peso en camino a un castillo en una montaña, que es el objetivo adonde debe llegar. Son diez varas y su espalda está encorvada.
La montaña se ve alta y el estado del camino bastante rocoso. ¿Realmente crees que será capaz de llegar? Lo razonable es pensar que se desplomará a medio camino.
Pues bien, esta es la representación de alguien que ya está físicamente exhausto de tanto llevar una carga que es más pesada de la que puede aguantar.
No es raro que en la vida te encuentres con situaciones de este tipo, sobre todo en época de vacaciones cuando todavía no las has tomado. Si este es tu caso, hay tres cosas fundamentales que debes hacer, aunque te cueste, porque si te cuesta, ¡entonces ahí está tu aprendizaje!
Prioriza
De todo lo que estás haciendo en este momento, ¿qué es lo más importante, lo más urgente y qué puede esperar?
Respondiéndote esas preguntas tendrás información valiosa para ir sacándote pesos innecesarios de encima. De verdad, creéme que siempre hay cosas que pueden esperar y si las pospones NO PASA NADA. Nadie se va a enojar contigo, no vas a quedar mal con nadie y el mundo no se vendrá abajo. Simplemente, concentra tu tiempo en aquellas cosas más urgentes y siempre date tiempo para parar y descansar.
Aprende a decir que “no” y pon límites
Tal como en el mensaje de la semana pasada, es fundamental que aprendas a decir que no y a poner límites para que los demás tampoco abusen de tu tiempo y buena disposición. No estás obligada a complacer a todo el mundo. Puedes perfectamente excusarte sin inventos, sino que con la verdad: “Sabes qué, ya tengo demasiado en mi plato, no puedo agregar más cosas”.
Por lo demás, cuando haces demasiado al mismo tiempo, la calidad de lo que haces necesariamente se resiente. Es mejor hacer menos cosas bien, que muchas cosas a medias o mal.
Pide ayuda o delega
Si te encuentras en una situación en la que realmente no puedes dejar cosas en pausa para más adelante, entonces debes aprender una de las cosas que más nos cuesta, especialmente a las mujeres, pero que es fundamental en esta tarea de optimizar tu tiempo y energía:
Cuando veas que no puedes sola con todo -porque en realidad, no deberías hacerlo todo sola- entonces pídele a amigos, familiares, compañeros de trabajo o a quien sea de tu confianza, que te ayuden con lo que necesitas hacer. O bien, si tienes personas a tu mando, aprende a confiar en ellos y delegar.
Puedes enseñarles qué hacer y cómo hacerlo, y luego confiar en que lo harán bien, así puedes concentrarte en lo que sí has elegido realizar. No es fácil, lo sé, pero pedir ayuda es uno de los aprendizajes más importantes que tendrás como ser humano en esta vida.
Admitir que no puedes con todo sola, no es una señal de debilidad, ¡muy por el contrario! Es señal responsable de que te amas, te cuidas y de que te importa que las cosas se hagan bien.
Al final, todo esto se trata de autoamor y autocuidado. ¿Porque si no estás bien tú, cómo entonces puedes hacer bien todo lo demás? Priorízate.
¡Te deseo una semana llena de coraje y ayuda!