Out of the game, el nuevo disco de Rufus Wainwright

por Cristóbal Carrasco*

Pasé un invierno entero escuchando Release the Stars, el quinto disco de Rufus Wainwright. Ese invierno pasó hace ya cinco años, y en ese tiempo, Rufus hizo varias cosas. Por ejemplo, se hizo más conocido. Release the stars fue, y sigue siendo, un exquisito disco, con frases que uno termina anotando en la pared de puro engrupido, y quizás eso elevó la fama de Rufus.

Además, hizo un par de discos en vivo, un álbum lleno de pianos y arreglos clásicos el año 2010 llamado Songs for Lulu y hasta escribió una opera. Todo eso hasta que, hace unas semanas, lanzó Out of the game.

Y aún no es invierno, pero he escuchado todos los días su nuevo disco. Out of the game es un disco increíble, con melodías que recuerdan todas las canciones tristes de Albert Hammond o las canciones tristes del mismo Rufus Wainwright de los años pasados. El disco comienza con Out of the game, que ya tiene un video protagonizado por una obsesionada Helena Bonham-Carter, y luego sigue mi favorita: Jericho, una canción que cambia sorprendentemente al minuto cuarenta mientras Rufus, devotísimo de Leonard Cohen en ese salto, canta “nena, sé que estás muy cansada para llorar / pero adivina, cariño / yo igual”.

Así avanza el Out of the game, un disco que parece querer recordar el pasado pop de Rufus, y que se basa en canciones tan bien armadas como las que ya les conté, la esperanzadora Rashida o la melancólica Montauk. ¿Sabrá Rufus Wainwright que lo escuchamos en invierno, que anima el frío santiaguino con su nuevo disco? Supongo que no.

*zancudo invitado