¿A alguna de ustedes se les ocurren nuevas ideas para despedidas de soltera? ¡Soy toda oídos! A ver si a la siguiente que me toca podemos implementar algo más innovador.
Es necesario mostrar a las mujeres como más que un objeto, diversas, de distintas contexturas y seres igual de humanos que los hombres, con contenido, opinión y pensamiento. Queda mucho por hacer, pero mientras más conscientes estemos del problema, más cerca estaremos de la solución.
Tatuarte algo que te recuerde a tus amigas, tu familia, incluso tus mascotas, pero... ¿tu pareja? Según los tatuadores hay una especie de maldición, así que creo que lo pensaría dos veces.
He fallado más de una vez en eso, especialmente después que nació mi hija. Quería hacer todo, y hacerlo perfecto. Y las veces en que algo se me olvidaba, era un motivo de stress. Colapsaba con frecuencia, me autoflagelaba, me cuestionaba como mamá. Y al querer hacer mil cosas a la vez, finalmente no me concentraba y no avanzaba.
Ya pude poner en práctica un par de respuestas para el caso de la Diversidad Sexual y debo decir que fue un agrado tener la sensación de que esa es la respuesta que quería dar, sin arrepentirme después.
Creo que nuestro deber fomentar la lectura de los cuentos originales en vez de los alterados por las versiones de Disney, puesto que las versiones originales sufren cambios muy radicales en donde se les arrebata lo más importante, convirtiéndose en historias con finales felices forzados.
Cuesta ser mujer, a mí me cuesta. Hoy creo que menos que ayer, porque aprendí a preguntar, a preguntar harto, a darme CUALQUIER COLOR, y a perderle el miedo al ridículo. Aprendí a preguntar hasta lo vergonzoso, sobre todo lo vergonzoso porque ya lloré, grité y guardé mucho, y no. Ya no.
Dicen que la envidia es el peor de los pecados capitales. No sé si llamarlo pecado o más bien defecto, tampoco podría definir la envidia como un sentimiento natural en el ser humano o como una debilidad del carácter, pero lo que sí sé es que es muy dañino, para quién lo siente y sobre quién recae.
Todo empezó con Times Up, la campaña que organizó Reese Witherspoon que no sólo hizo que las actrices usaran negro anoche a modo de protesta por los abusos contra las mujeres, sino que logró reunir más de 15 millones de dólares para asesorar legalmente a mujeres víctimas.