Padrón electoral 21 de noviembre

Reinalda Pereira: el dolor en el padrón electoral

La tremenda Antonia Cañas Portilla opina sobre la inclusión de las y los detenidos desaparecidos en dictadura en el padrón electoral en las últimas elecciones.

Padrón electoral 21 de noviembre

Por la tremenda Antonia Cañas Portilla / fotografía de @preguntaalvotar

Desde las pasadas elecciones del día domingo 21 de noviembre vimos cómo el Servel realizó una modificación en la denominación de los detenidos desaparecidos en el padrón electoral. Fue una gran sorpresa, que, a primera hora de la mañana, en redes sociales había imágenes de vocales de mesa que tomaban fotos de los nombres en los cuadernillos.

Dentro de esos nombres estaba el de Reinalda Pereira Plaza, militante del Partido Comunista que el 15 de diciembre de 1976 fue detenida violentamente a manos de agentes de la DINA. Sus últimas palabras en el espacio público fueron: “¡Sálvenme!”. En ese entonces se encontraba gestando a su primer hijo, y había sido la primera de su familia en poder ingresar a la educación superior, titulándose de tecnóloga médica.

Nunca más se conoció su paradero, pero años después, gracias a un testigo, se supo qué pasó con ella. La torturaron en la parrilla, un método que consistía en poner a los detenidos en la rejilla de una cama metálica conectada a corriente y agua. Luego fue golpeada con diferentes objetos y expuesta a electricidad. Ella clamaba para que pararan y reiteraba que se encontraba embarazada, pero ellos siguieron con las torturas. Tres horas después le inyectaron cianuro para asegurar su muerte. Las huellas dactilares de Reinalda fueron quemadas con un soplete para no ser reconocida, y hasta el día de hoy sus restos siguen sin encontrarse.

Ella es una de las personas identificadas al costado del padrón electoral 2021 del Servel con un recuadro de color gris, el que estaba rellenado con las palabras: “Persona ausente por desaparición forzada”.

Sé que para muchas y muchos de las lectoras resulte fuerte este relato, pero esta es la realidad que se vivió en Chile hace no mucho tiempo. Me parece importante recordar la vida de Reinalda, porque ese gesto de ponerla en el padrón hace un aporte a la justicia en el marco de las elecciones.

Su historia y la de muchas mujeres que lucharon por nuestra democracia debe ser reconocida, como las arpilleras, las que se organizaron para buscar a sus seres queridos, y también las que se manifestaron a través de la paz o rebeldía. Las mujeres fueron un pilar fundamental para la derrota de la dictadura y son muchas de ellas quienes mantienen viva la memoria.

Esa es la realidad que sale reflejada y escrita en el padrón electoral. La vulneración a los derechos humanos en Chile no es un párrafo olvidado en el libro de historia, es una realidad que debemos tener presente.

Para muchas y muchos fue un día normal de votación. Nuestros nombres salieron en esa hoja y dejamos plasmada nuestra firma, pero para un sector de la población fue visibilizada su historia. Mantener la memoria y reparación debe ser parte de este nuevo Chile.

 

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