Luisito

Odiemos a Luisito Rey, al abominable papá de Luis Miguel

Es unánime. No conozco a nadie que vea la serie y diga lo contrario. Si ves un solo capítulo ya es suficiente para darte cuenta del terrible ser humano que le tocó de padre a Luismi, y si los ves todos, comprobarás que Luisito rey no tenía límites. Cada episodio supera al anterior en su maldad intrínseca.

Luisito
POR @PATYLEIVA
Se acerca el día del padre, y como estamos inmersas en el revival de Luis Miguel, hablaremos del peor papá de todos los tiempos: Luisito Rey.

Es unánime. No conozco a nadie que vea la serie y diga lo contrario. Si ves un solo capítulo ya es suficiente para darte cuenta del terrible ser humano que le tocó de padre a Luismi, y si los ves todos, comprobarás que Luisito rey no tenía límites. Cada episodio supera al anterior en su maldad intrínseca.

Si aún no has caído en el espiral de esta magnífica (tele)serie, te diremos, para que te hagas una idea, que sus maldades parten de ser un padre explotador y aprovechador que abusa de la confianza de sus seres queridos, amigos y familiares, porque nadie se salva de este depredador. Su falta de escrúpulos es una forma de vivir la vida, su trato es de lo más desagradable, y su forma de mentir, inagotable.

Para las que ya ven la serie, sigamos comentando con SPOILERS después de esta hermosa imagen que puede servir para tu próxima fiesta de cumpleaños:

Odiemos a Luisito Rey, al abominable papá de Luis Miguel 1

Odiamos a Luisito Rey porque:
– Era capaz de levantar a su hijo de noche para hacerlo cantar antes las visitas
– Ofrecía hasta a su esposa con tal de conseguir sus objetivos.
– Suministraba drogas a su hijo para que “funcionara” día y noche y tuviera la energía necesaria para cumplir con los compromisos que su padre había tomado sin importar.
– Andaba en unos autos que daban vergüenza de lo ostentosos que eran.
– Su ambición no tenía límites.
– Adelantó la adultez a un niño pequeño que vio y que hizo cosas que no le correspondía a su edad
– No le importó poner en peligro la vida, la integridad y la libertad de su hijo por culpa de su avaricia.
– Una mierda de persona.

Y tú, ¿ocuparías esa polera ilustrada por Taquito Jocoque?

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