No dejar los sueños en la lista de pendientes

dreams
por Pancha Roldán

Un sábado en la noche un amable taxista me llevaba a mi carrete y empezamos a conversar. El hombre se notaba absolutamente feliz haciendo lo que hacía y entonces empezó la amena conversación. “Hoy es mi primer día de taxista después de haber renunciado a 26 años como camionero en la frontera con Brasil…”. Se hizo corto el trayecto para que me contara tanto sobre su vida. Me habló en portugués, me contó con brillo en sus ojos de su señora brasilera, de sus hijos y de su madre. Lo mejor de todo el trayecto fue que antes de bajar el hombre me mira y me dice: “La vida es corta, disfrútela y haga todo lo que cree que tiene que hacer”. Qué ganas de abrazarlo y poder contarle que me había tocado con sus palabras. Decirle que estoy justamente en eso. Convirtiendo los sueños en proyectos.

Siempre he estado convencida de que no podría haber estudiado otra cosa que lo que estudié. Soy diseñadora gráfica. Pero luego de 16 años trabajando en esto me vino una temible y terrible crisis vocacional. He vivido y sobrellevado un par de ellas antes, pero esta última, posterior a un estrés severo, me removió el piso firmemente e hizo replantearme mi futuro profesional.

¿Es esto lo que de verdad quiero hacer por el resto de mi vida? ¿Acaso no hay más sueños por cumplir? Y no es que no me guste lo que hago y lo que soy. Simplemente sentí que debía encontrar un nuevo objetivo que me hiciera recobrar esa pasión, esa garra y esas ganas de levantarme cada lunes y que éste último no tenga como único objetivo llegar al viernes lo antes posible.

Decidí ir en busca de algo tangible que me hiciera realmente feliz. Una nueva meta, convertir un sueño en un proyecto que me hiciera renacer. Algo en lo que me pueda entregar por completo y volcar toda esa pasión que te hace brillar. Salir de la zona de confort.

Siguiente paso: ¿Qué puedo hacer?

Siempre he dicho que me habría encantado pertenecer a una ONG y vivir en África internada entre una tribu, ayudando a sus habitantes a construir sus casas y hacer clases de arte y música a niñitos que juegan a pata pelada por la tierra. O ser una famosa antropóloga que va con su cincel y su pincel limpiando rastros y descubriendo maravillosas ruinas milenarias con faraones y reyes egipcios que solo has visto en NatGeo. Ambas opciones (según mi perspectiva) un tanto hollywoodenses.

Qué cierto el dicho que bien dice “No dejes para mañana, lo que puedes hacer hoy”. Por eso voy con paso firme camino a cumplir mis sueños, algo que me haga completamente feliz y me haga despertar cada día ansiosa por hacer todo lo que tengo planeado. Es así como empecé un tremendo proyecto con mis hermanas. Siempre habíamos soñado con hacer algo juntas y finalmente, todas en la misma sintonía comenzamos a emprender. No ha sido fácil. Cumplir un sueño merece sacrificio, tiene su dosis de cansancio, de frustraciones, otras tantas de alegrías y sobre todo debe tener exceso de pasión y corazón. Todos suman y aportan en cada nuevo desafío que el día a día nos va poniendo.

Algunas cosas resultan inalcanzables e imposibles porque nosotros mismos decidimos que así sea. Y en realidad es más simple de lo que creemos. Un sueño deja de serlo cuando decides sacarlo a tu lista de pendientes.

12 Comments

  1. Pancha, te felicito tremendamente por la decisión de hacer algo nuevo con tu vida, estoy segura que les irá increíble!

  2. Hay que definir igual lo que es un sueño realizable y práctico de otro que es bien un capricho. Yo quiero estudiar varias cosas y lo haré, pero cuando le conté a una amiga ella me preguntó algo que nunca me lo había cuestionado y que me hizo ruido: ‘¿Pero tienes tiempo de hacer esto que te gusta si trabajas y haces mucho deporte?’. La verdad no sé le dije, y es súper cierto. Uno a veces -mi caso- quiere hacer ene cosas, quiere aprender de todo e incluso ser de todo. Yo feliz me dedicaría a mi profesión, más peluquería y entrenamiento. Pero, ¿podría hacer todo? Jjaja ni idea. Eso sí! Nunca hay que quedarse con las ganas, peor gasta plata y tiempo que hacerse más viejo y pensar por qué no hicimos eso que queríamos antes, cuando teníamos más energía, etc. Porque siempre hay pretextos. Así vivan los sueños, y creo que hay que hacer una lista mensual o trimestral, para que sea tan eterno todo, de cosas a veces simples que no hacemos porque nos pilla la máquina. Al menos, seremos planificadas, pero seremos felices.

    • Nunca te quedes con las ganas de al menos haberlo intentado. La vida es demasiado corta para quedarse con las ganas de cumplir sueños y no sacarlos de esa lista. Yo trabajo, hago muchísimo deporte, además tengo la PYME, familias, amigos, etc. Cuando uno quiere, siempre puede ;)

      • chuta pero y el finaciamiento, yo tengo un sueño bien choro de un local o isla con articulos que tengo pensados, hasta el nombre del local tengo pensado, la decoracion… todo… pero no tengo un peso para arrendar un local ni invertir en inventario, menos para contratar gente o soportar los primeros meses que son a perdida (tampoco nadie cercano que me pueda prestar y el tio luksic a mi no me va a recibir). hay sueños que para algunos son mas alcanzables que para otros… yo tengo un kino en el bolsillo por si puedo cumplir mi sueño…. tambien me gustaria estudiar pero lo mismo, no tengo un peso (ya mire todas las becas y no califico a ninguna)

          • si, de hecho postule a un capital abeja sin saber de donde diablos iba a sacar el 20% de aporte particular exigido, eran como 10 palos y no lo gane, igual si me lo hubiera ganado no tenia de donde conseguirme la plata .
            creeme ai te digo que me he metido en casi todo, fui a asech, wyra, aceleradoras, incubadoras…. para algunos soy muy rica (los microcreditos son con ficha social) para los bancos soy una indigente, y no tengo plata no mas, postule al Founder Institute me aceptaron pero no me dieron la beca, tenia que entrar al programa pagando y no tengo no mas… estoy cesante y con el sueldo de mi marido llegamos con suerte a fin de mes

  3. Pucha, es increíble como a todos nos pasa esas cosas, pero realmente creo que hay que ser muy valiente para lograr admitir que se quiere salir de la zona de confort, que es el lugar donde se estanca los sueños, según mi perspectiva.
    Felicidades por esa gran revelación! :)

Comments are closed.