por Daniela Paz (@dnlpz)
Los días están cada vez más helados y las ganas de quedarse en la cama aumentan. Pero junio, julio y agosto son una meta que hay que sobrevivir, si no queremos perder todo lo que hemos avanzado en running y podamos prepararnos bien para las carreras que hay desde septiembre.
– Lo primero es prepararse con la ropa adecuada. Hay muchas prendas “transpirables”, que logran que la transpiración no se quede en nuestro cuerpo y así nos cuidamos de posibles resfríos.
– Si falta entusiasmo, ponte de acuerdo con una amiga para salir, así tendrás una pequeña obligación. Los fines de semanas son preciosos para subir el cerro San Cristóbal, además en la Ciclorecreovía aprovechamos que las calles están cerradas.
– Si estabas entrenando mucho en la temporada verano – otoño, y sientes que te cuesta el invierno, ponte una meta más baja. Yo dejé mi mínimo en tres veces a la semana, así me organizo y obligo con sólo tres días para entrenar y no me frustro si salgo menos.
– ¡Mantente en movimiento! Puedes incluir pequeños gestos que ayudarán a tu estado físico invernal, como andar en bicicleta, caminar más a tu trabajo o sumar actividades bajo techo como yoga o baile.
– Ponte una meta a largo plazo. Desde ya te puedes inscribir en una carrera en Santiago o diferentes regiones del país. Con eso en mente, no tendrás excusa, ¡hay que salir!
Foto: @carodu
