Por Jocelyn Jara
Anoche en el Movistar Arena vivimos otra jornada de música gracias a Dove, y es que pudimos estar presentes en el regreso de Simple Minds a Chile, quienes tuvieron como invitados a la banda nacional Upa!
Como les contaba, Zancada tuvo una excelente invitación de parte de Dove para asistir a este concierto que sabíamos que estaría cargado de emoción y nostalgia. Primero, los chilenos de Upa, aquella banda ochentera con hits inolvidables como “Ella llora” y “Cuando vuelvas”, lo dieron todo en el escenario para prender el entusiasmo de las personas que ya estaban ingresando al recinto del Parque O’Higgins. Todos bailaron y sacaron sus mejores pasos de juventud. Pudimos ver parejas de aquella década dorada, familias y otros jóvenes como nosotros que gustan de esa música que jamás pasará de moda.
El ambiente ya era perfecto para recibir a Simple Minds, quienes fueron tan puntuales que ni siquiera se había alcanzado a apagar la música envasada del Movistar y salieron a saludar a su público.
De inmediato demostraron toda su potencia y comenzaron a tocar. La primera canción en sonar fue “Waterfront” con ese ritmo y sintetizadores inconfundibles. Más adelante interpretaron otros éxitos como “Speed Your Love to Me” y “The Signal and the Noise”, pero una de las favoritas de la noche fue “Hypnotised” que hizo cantar y bailar a todo el público, en especial a una mujer que había más abajo muy feliz y emocionada junto a su pareja disfrutando de la música que seguramente le dio muchos lindos momentos en su juventud.
“This Fear of Gods” fue otro de los temas que prendió junto a “She’s a River”, “See the Lights”, “Ghost Dancing”, y muchos más, los cuales fueron cantados de manera perfecta por Jim Kerr, que sin importar la edad que tenga, se movió por todo el escenario, se tiró al suelo, habló con el público (en inglés y un poquito en español” y demostró que su banda nunca fue de un one hit wonder. También se destacó muchísimo el resto de la banda, en especial la presencia femenina: la baterista y la corista. Extraordinarias ambas, demostrando que pueden mantener vivo el legado de un grupo tan relevante para la cultura global.
Y bueno, el momento que todos estábamos esperando llegó por fin y la cantamos con mucha pasión. Sí, hablamos de la inmortal “Don’t You (Forget About Me)”, que es algo así como uno de los himnos ochenteros, que está presente en la cultura popular mundial, y también en el cine (Mi novia Polly), e incluso en los dibujos animados (Futurama), y obviamente está presente en el inconsciente colectivo de la gente que vivió los ochentas, pero también de aquellos que nos criamos escuchando esas grandes canciones como dice una radio por ahí. Así son los clásicos, inmortales.
Cuando pensamos que el show podía acabarse con su hit más grande, nos sorprendieron con más temas inolvidables como “Someone Somewhere in Summertime”, “New Gold Dream (81-82-83-84)”, “Dolphins”, y “Sanctify Yourself”.
Cerraron su gran noche de nostalgia y emoción ochentera con la tremenda “Alive and Kicking”, y nos enseñaron que nunca es tarde para ver a tu grupo favorito de la adolescencia, o para escuchar esas canciones que oías cuando niña con tus papás, y recordar todos los lindos instantes que pasaste con ellos cuando te compartieron ese gustito por Simple Minds y otros más, Nos dejaron una noche que jamás olvidaremos y que vamos a atesorar por siempre.
