Tipos de dietas

Tipos de dietas: ¿Por qué las dietas comerciales prometen y luego pierdes?

Natalia Adauy te cuenta esta semana sobre los muchos tipos de dietas que existen. ¿Has probado alguna?, ¿cómo te ha ido con el efecto rebote?
Tipos de dietas

Por Natalia Adauy
La palabra dieta hace referencia a la alimentación que tiene cada persona, es decir, al hábito alimenticio. Aunque acostumbramos a escuchar a amigas o familiares referirse a que “están a dieta” cuando siguen algún régimen para bajar de peso, o que siguen “tal dieta” sacada de internet. Como la dieta del sirope de agave, la dieta de la lechuga, la dieta de la manzana, etc. Hay muchos tipos de dietas en el mercado.

En los últimos 40 años, la industria de la dieta ha aumentado y generado billones de pesos a costa de personas naturales, y de manera casi directa, la tasa de sobrepeso y obesidad mundial también ha ido en aumento.

De hecho, en Chile sabemos que el 74% de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad. Entonces cabe preguntarse: ¿Cómo es que la industria de la dieta sube y al mismo tiempo las tasas de sobrepeso y obesidad también? ¿No deberíamos estar bajando esas tasas si es que los dueños de estas dietas maravillosas se están haciendo millonarios?

¿Qué pasa entonces?

Pasa que las dietas comerciales no sirven

Así como lo lees. Las dietas son sólo formas de hacerte creer que existen los milagros… duran poco tiempo y luego subes el doble del peso que perdiste.

Existen muchos tipos de dietas, desde tomar sólo batidos, las con pastillas incluidas, no comer, y hasta comer sólo un alimento por ciertos días… y así podría seguir infinito.

Y es que estas maneras de “hacer dieta”, no son maneras de enseñarte a comer, a nutrirte y a mantener tu cuerpo sano y fuerte para perder esos kilos que te molestan. Estas dietas sólo restringen calorías y tipos de alimentos y eso sólo conlleva a una disminución de la masa muscular y por ende el metabolismo, dejando a tu cuerpo con un constante déficit calórico y “muerto de hambre” (literal).

Lo anterior hace que se gatillen mecanismos en tu cuerpo para gastar la menor energía posible. Entonces, luego, cuando vuelves a comer como comías antes, tu cuerpo va a reactivarse y sentirás mucha hambre, querrás comer mucho, tendrás ansiedad y ganarás el peso perdido con esa dieta.

A veces, te puedes demorar en subir los kilos que bajaste, aunque la mayoría de las personas los sube dentro del año. Eventualmente, siempre se suben. 

Riesgos de hacer una dieta comercial: 

Las dietas comerciales son muy riesgosas por diferentes motivos: 

  • Una dieta restrictiva puede aumentar el riesgo de anorexia en las adolescentes. Por lo tanto, tienes que tener mucho cuidado cuando tu hija o hijo adolescente tenga dudas sobre su alimentación o su cuerpo. Aprender a alimentarse de manera saludable y abordar estos temas es de suma importancia. 
  • Una dieta restrictiva genera rebote.
  • Una seguidilla de dietas restrictiva puede generar más atracones: Ya que generarás alimentos prohibidos y permitidos, que con el tiempo te podría llevar a sufrir un círculo vicioso de restricciones y atracones de esos alimentos “prohibidos”, generando un trastorno alimentario y un posible aumento de peso.
  • Una dieta restrictiva puede generar déficits de vitaminas y minerales: Si haces esas dietas que sólo puedes comer un alimento, o ciertos tipos de alimentos, pueden generar un déficit, ya que no estás consumiendo una variedad de alimentos que te aporten lo que necesitas día a día.
Alimentación saludable

Dietas diferentes…

Y dentro de todos estos tipos de dieta, también hay un par distintas: La dieta cetogénica (o dieta Keto) y la dieta mediterránea.

Dieta Keto

La Keto, por ejemplo, nació cuando se demostró que al generar cuerpos cetónicos como fuente de energía, estos tenían beneficios sobre los ataques en niños epilépticos porque tienen efectos positivos en el cerebro.

Esta dieta no hace que tu metabolismo disminuya, aunque sí restringe muchos alimentos, en particular aquellos con carbohidratos.

Dentro de los beneficios que ha demostrado esta dieta, está la baja de la glicemia (muy  positivo para pacientes con resistencia a la insulina o intolerancia a la glucosa), mejora marcadores inflamatorios y se ha hablado de que disminuye la sensación de hambre, por lo que se consumen menos calorías durante el día.

Algunos alimentos que se tienen que dejar de lado son las frutas (sólo comer frutos rojos), verduras con cierta cantidad de carbohidratos, todos los cereales (pan, arroz, papas, etc), frituras en general, alcohol y algunos lácteos.

La Keto es tan restrictiva que tiene poca adherencia a largo plazo: a muchas personas les cuesta seguirla.

Dieta Mediterránea

La dieta mediterránea es un estilo de vida que se basa en cómo se alimentan las personas que viven cerca del mediterráneo, como los italianos, españoles y griegos.

Es una dieta basada en el consumo de frutas y verduras, aceite de oliva, aceitunas, quesos, pescados y granos integrales.

Y se han demostrado beneficios para la salud cardiovascular y cerebral importantes, disminuyendo el riesgo de infarto al corazón, mejorando la sobrevida de personas con Alzheimer y reduciendo el riesgo de contraerlo.  

Mucha fruta y verdura

El ayuno intermitente (del que escribí en un post anterior), también se podría considerar más un estilo de vida, ya que no se restringen tipos de alimentos, sino que ventanas en donde puedes consumirlos. Habitualmente las personas tienden a consumir menos calorías y comer mejor en la ventana de alimentación.

Todas estas dietas deben ser monitorizadas por un especialista, sobre todo la dieta Keto, ya que al restringir todos esos alimentos, puede generar déficits de vitaminas y minerales que se deben suplementar de manera oral y también se debe prestar atención al consumo excesivo de carnes rojas altas en grasas saturadas, ya que podrían generar riesgos metabólicos para el corazón. 

El llamado que te hago hoy es a NO seguir dietas comerciales o de moda porque alguien te dijo o porque lo leíste por ahí. Aunque se vean inofensivas, podrían tener riesgos a corto, mediano y largo plazo para tu salud y tu cuerpo. Intenta guiarte por una nutricionista, que te pueda enseñar a comer según tus gustos, donde puedas bajar de peso y mantener el peso perdido en el tiempo. Eso se hace comiendo bien, según tus necesidades y ¡disfrutando el proceso!

Natalia Adauy
Nutricionista especializada en Trastornos Alimentarios
Creadora de Nutrirte el alma
Nutricionista en Centro Olivo