por Galia
Mr. Turner es la biopic del pintor inglés J.M.W Turner interpretado por Timothy Spall, que se ganó el premio al mejor actor en Cannes el 2014, galardón totalmente merecido ya que ésta es de esas películas que son para que los actores se luzcan, donde el desafío es interpretar las excentricidades de estos personajes, logrando actuaciones sobresalientes. Esta película de Mike Leigh es eso, le otorga el peso casi por completo al protagónico, siendo su interpretación el elemento clave para su éxito.
Este largometraje de Leigh estaba dentro de lo más comentado y esperado de esta edición de Sanfic, y a pesar de ser una peli inglesa, dirigida por un talento como Mike Leigh, no me logró convencer en su totalidad.
La película repasa los últimos 25 años de vida del famoso pintor inglés J.M.W Turner, y relata su excéntrica vida desde que ya es un reconocido artista local. A diferencia de la mayoría de las biopic, no cuenta como fueron sus comienzos en la pintura, ni tampoco muestra los típicos altos y bajos de la fama. Lo que hace esta película es mostrar el extraño entorno de este pintor. La historia comienza con Turner pintando en su casa donde vive con su padre, a quien adora, y con su criada, a quien maltrata y abusa constantemente. Turner se mueve en este mundo artístico intelectual inglés donde se codea con colegas y figuras igual o más excéntricas que él. Se nota su incomodidad social todo el tiempo hasta que finalmente conoce a una mujer que lo recibe en su hostal en la playa, enviuda y luego se emparejan. Por primera vez se ve una relación más “normal” en su vida, lo que genera el primer y gran cambio del personaje.
Mr. Tuner es un hombre de apariencia muy tosco y agresivo, con unos tics y gestos que parecen más de un animal que de una persona. En ciertas ocasiones muestra su lado más amable, pero siempre manteniendo esa cierta cuota de incomodidad e inadaptabilidad social. El personaje que interpreta Timothy Spall es un ser diferente, desencajado, que no te deja entrar en su territorio conocido y te deja siempre un poco fuera de toda cercanía emocional. Tampoco logramos entender mucho el contexto de su comportamiento o estilo de vida, pero en algunas instancias logramos compadecernos de su situación simplemente por lo ambiguo que es como persona.
De cierto modo, esta película es sobre un personaje en particular, donde lo que realmente te están contando es la vida de este hombre que logró tanta fama en algún momento, pero que también llegó a ser extremadamente criticado y ninguneado. A pesar del talento innato que tenía este artista, en la película podemos ver que este personaje no es el típico artista maldito, ni nada por el estilo. Es sólo un ser extraño. La película está hecha por y para el personaje y para que Spall se luciera. Aparte de esta gran actuación, se puede destacar la maravillosa dirección de foto y de arte. Visualmente la imagen se complementa perfecto con los cuadros del artista, logrando unos colores sorprendentes. Los 25 años de vida de Turner se podrían haber condensado un poco más y el resultado habría sido a otro nivel.
