Moonlight: sutil y perfecta

por @ferfierroo

Me demoré meses en ver la ganadora del Oscar 2017, al principio porque me negaba a verla antes de que llegara a las salas de cine y después porque no alcancé a verla mientras estuvo en cartelera.

De no verla en pantalla grande sí me arrepiento. Creo que haber visto la perfección de la dirección de fotografía y la música en el cine la habría hecho aún mejor. Pero aún así, viéndola en mi tele agradezco al cine lograr tanto con una historia que podría parecer simple, o que en otras manos podría haber abusado del cliché y adornos para contar algo tan humano.

Desde el minuto uno, tenía un nudo en la garganta al ver a Chiron, un niño indefenso y que en sus ojos podemos ver que sufre, que lo único que necesita no lo tiene.

Nada es aleatorio en la narración, la luz, los colores y la música acompañan la historia del personaje, pero no le hacen sombra ni se vuelven lo único importante como en otras películas (a ti te hablo La La Land) y aunque todo calza perfectamente, es de una sutileza y simpleza que la hacen perfecta.

El ritmo de la historia no nos deja indiferente; un niño siendo atacado por sus compañeros por ser homosexual cuando él mismo ni siquiera lo logra dilucidar, una madre que no se hace cargo ni de sí misma y un par de extraños que se vuelven en sus más cercanos, arman el díficil camino a la adultez de Chiron. Y que el director narra en tres actos deteniéndose en diferentes etapas del protagonista.

Las actuaciones de Mahershala Ali y Janelle Monae me sorprendieron, y aunque claro son secundarios, sostienen muy bien la historia.

Le daría mil premios más, porque es de esas películas que aunque te estrujan el corazón, vale la pena.