Por Belén Leyton; fotografía principal de r8drygo
miss u bb será la primera canción en el tracklist del primer disco de Princesa Alba. Una intro sobre desamor y volcarse al amor propio para pasar a canciones de empoderamiento –como Acelero, otro single del disco que ya había adelantado-. Un inicio que a mí me parece de Disney, pero que a otres recuerda a Lana del Rey.
El inicio de miss u bb son violines texturizados. Y el nuevo disco tendrá instrumentos orgánicos: trompetas, chellos, cuerdas, violines, baterías. Además, la princesa está en clases de piano, canto y teoría musical.
“Encuentro muy bonito cómo partí haciendo música. Aprendí desde la inocencia, de no saber nada, sólo desde las ganas de crear. Eso te permite llegar a lugares que quizás con mucha teoría te impediría hacerlo. Siempre sabía lo que quería en mis canciones, pero no sabía cómo se llamaba lo que hacía. Son mil cosas que una va aprendiendo y que básicamente me van ayudando a llenar mi vocabulario para nombrar cosas”.
miss u bb, escribía, pero control z, bb no me merecías
Al principio de miss u bb, Trini dice que escribe mensajes en las notas del iPhone que nunca va a mandar. ¿Qué podemos encontrar en las notas del iPhone de Princesa Alba?
—Puras leseras. Todo. Tengo un diario escrito, pero también tengo un diario en el celu que son las notas del iPhone. Ahí voy escribiendo todo lo que me va pasando, ideas que se me van ocurriendo para videos o fotos, canciones, sueños. Tengo de todo. A veces hasta la lista del supermercado, las cuentas que tengo que pagar. Entonces, sí, en las notas del iPhone literal podí encontrar cualquier cosa.
—¿Tienes un diario de vida?
—Sí, tengo mi diario en mi velador donde escribo todas mis cosas todas las noches. Todos los años lo cambio y parto un diario nuevo, pero desde muy chica que tengo mis pascualinas, mis diarios de vida con candaditos. Ahora ya no po, ahora son un cuaderno nomás. Me sirve harto antes de dormir, escribir. Es una terapia en sí misma poder escribir y poder trasladar lo que va pasando día a día a palabras. Te hace entender un poquito más lo que una va haciendo y lo que va pasando.
No puedo perdonarte, no quiero hacer las paces. No voy a retroceder a las cosas como eran antes, son otros versos de miss u bb. ¿Hasta qué punto se puede perdonar?
—Yo perdoné tantas veces que, de verdad, no vale la pena. Si yo pudiera darle consejos a la Trini, la Princesa Alba de hace uno o dos años o la Trini de 17 años… sí, se puede perdonar, pero hay cosas que te hacen mal y va mermando tu salud mental y emocional. Hay un punto en el que una no puede entregarse tanto como para que te hagan tanto daño, porque hay que poner un límite igual.
Yo soy muy de entregarme en las relaciones y darlo todo por el otro, pero sí, una se tiene que cuidar a sí misma y su integridad y decir ya basta, ya no te puedo salvar más, no soy tu mamá, tu salvadora o terapeuta. Soy tu polola y se supone que debería ser recíproco.
—¿Te costó mucho aprender eso?
—Sí, porque yo soy super corazón de abuelita igual, entonces perdono a todo el mundo. No me creo drama por nada, nunca peleo con nadie, soy super antidrama. Pero eso también tiene sus consecuencias porque de repente las cosas te explotan en la cara. Pero ahí estoy aprendiendo todavía. A mis 24 años sigo aprendiendo y creo que nunca voy a dejar de aprender.
miss u bb, miss u bb, me hiciste mierda y pensaste que yo volvería.
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Una princesa tan real como tú
Trini lleva varios meses viviendo sola. “Era mi sueño desde que partí haciendo música. Siempre quise independizarme y tener mi espacio. Soy super independiente, me gusta vivir sola y estoy muy contenta de por fin poder arrendar mi departamento”.
—¿Qué haces en un día normal?
—Siempre salgo en la mañana, estoy todo el día afuera y después como a las 6 o 7 vuelvo a mi casa y me acuesto en mi cama con el scaldasonno y mis gatos se me ponen en el pecho.
Normalmente trabajo todo el día en el estudio, sobre todo ahora que estoy con el lanzamiento del disco, estoy a full y cuando estamos en cuarentena trabajo online, sentada en el escritorio. Pero sí, trabajo todo el día, soy super rigurosa en ese sentido porque si no estoy haciendo algo me desespero. Siempre tengo que estar haciendo algo.
—¿Qué haces cuando no estás trabajando?
—En las mañanas, cuando me despierto, veo el matinal y me actualizo con la contingencia. Intento no ver noticias en la noche porque me dejan triste y bajoneada. Entonces, en las noches escribo en mi diario, leo y medito. Ahora estoy leyendo La soledad de los números primos, y también me gusta mucho la literatura japonesa.
Y desde el estallido social medito, porque ahí estaba muy estresada por todo lo que estaba pasando. Y no he dejado de hacerlo, me ayuda harto para quedarme dormida, para partir el día también. Así que ha sido un buen descubrimiento.