Por Wellness Tarot:
Desde mi corazón, lo que más me motiva de publicar esta sección todas las semanas, gracias a la generosidad de Zancada, es lograr que puedas auto observarte, preguntarte a ti misma cómo vas con el tema que las cartas proponen cada semana y, sobre todo, darte una guía para hacerte consciente y puedas provocar cambios positivos en tu vida.
La carta de esta semana pertenece al Universal Waite Tarot, uno de los más tradicionales e ideal para aprender, con ilustraciones de la Pamela Colman Smith, a principios del 1900. El mensaje de hoy viene muy potente:
NUEVE DE OROS: Este arcano menor nos muestra a una mujer segura de sí misma, libre, tanto emocional como económicamente, rodeada de belleza y además con un ave a la que ella ha adiestrado para que no se mande sola. En este caso, el ave representa el ego, pero… ¿sabes realmente qué a qué le llamamos “ego”? No es otra cosa que tu mente y todo lo que piensa, inventa, maquina para mantenerte siempre atada al miedo, estancada, segura en lo conocido y sobre todo, atada a tus heridas.
Cuando no eres consciente del ego y sus trucos, te apegas a tus dolores de vida y te victimizas, le echas la culpa a todo y todos de lo que te pasa y lo usas como excusa: “Es que fulanito me hizo esto…”, “es que mis papás…”, “es que alguien como yo no puede”, y así sucesivamente. También sucede que reaccionas a lo que otros dicen o hacen, te enganchas en esas emociones negativas provocadas y atraes conflictos internos o externos a causa de aquello.
Cuando te identificas con tu ego y vives desde él, generalmente sufres, compites, envidias, comparas y te comparas, te pasas rollos que no son, reaccionas visceralmente, te victimizas, vives pendiente de lo exterior, de los demás, te desconectas de lo divino, sientes miedo, ansiedad, depresión, autolástima, baja autoestima, y, como consecuencia, eres infeliz.
Lo importante aquí es aprender que puedes reaccionar y actuar de forma distinta una vez que despiertas a la conciencia de reconocer tu ego y diferenciarlo de tu ser.
¿Y cuál es tu ser? Es tu corazón, es todo aquello que resuena desde tu centro, tu alma, desde el amor, la compasión, la comprensión, el equilibrio. Cuando logras vivir eligiendo actuar desde tu corazón, tu ser, sabes que estás entonces protegida y guiada por una fuerza superior, no importa cómo la llames; logras un estado de paz y gratitud constante, satisfecha, contenta y puedes ser feliz, mucho más allá de las circunstancias que te rodeen, porque en tu corazón reside siempre la verdad.
Y, ojo, que no se trata de dejar de hacer desaparecer el ego automáticamente, porque eso no será posible. Lo que es posible, es domarlo. Y lo puedes domar, observándolo como un ente externo a ti y eligiendo no hacerle caso, dejando fluir las emociones que te gatilla, como si fuera un auto que pasa y al que eliges no subirte, dejando de actuar visceralmente desde lo que te provoca y usando aquella emoción negativa que el ego te está provocando para parar y preguntarte: “Qué es lo que esta situación está mostrándome sobre mí misma?” “Qué puedo aprender de esto que me está pasando o estoy sintiendo?”.
Y cuando es otra persona la que provoca reacciones de tu ego, ten siempre en consideración que los demás son un espejo tuyo. Por similitud o contraste.
Porque cuando alguien te aprieta esos botones que te hacen sentir cosas horribles, es porque probablemente tú tengas mucho -o todo- de aquello en la otra persona que te hace reaccionar. O bien, eres muy distinta y debes aceptar que hay otros que no son ni actúan como tú, y que es mejor soltarlos, o abrazarlos en tu vida tal como son.
El punto es, volviendo a la carta, ¿cuán domado tienes tu ego? ¿eres siquiera consciente de él? ¿puedes hacer la diferencia entre tu ego y tu ser? Al final, aunque moleste y nos haga pasar malos ratos, el ego es tu mejor maestro. Duro, pero eficiente si te dedicas a la práctica constante y consciente de observarlo para convertirte en una mejor persona. La idea es que puedas encontrar la causa, la herida inicial que provoca esa reacción de tu ego.
Usualmente son vivencias de la infancia o con nuestros padres. Lo importante es saber que hay asuntos que te gatillan una negatividad que probablemente está estancando o creando problemas en aspectos de tu vida como el amor, las relaciones, el dinero, el trabajo y, sobre todo, tu autoestima.
Hay múltiples tipos de terapias convencionales y alternativas que pueden llevarte a sanar estas heridas, una por una, de la más urgente a la más escondida, como capas de cebolla, porque uno nunca deja de sanar y aprender.
Es importante que encuentres aquella forma de sanación que resuene contigo y que sea efectiva con lo que deseas. Para algunas resultará con un psicólogo, para otras será con Flores de Bach, regresiones a vidas pasadas o chamanismo, por ejemplo. Es un camino de búsqueda que debe ser activo de tu parte para que resulte.
Dejar de identificarte con tu ego y domarlo, desarrollando una conexión directa con tu corazón -que es donde vive tu verdad- es la decisión más importante que puedes tomar en tu vida, porque dejas de ser esclava del ego y te conviertes en dueña y responsable de tu propia vida, de cómo actúas y qué experiencias creas. Es el punto de partida para lograr tus sueños.
Te vuelves libre, segura, independiente y segura, como la mujer de la carta. Vas pasando de nivel, rompes patrones, avanzas, creces y te transformas en quien siempre has soñado ser.
Es un hermoso desafío que requiere mucha práctica, compromiso y confianza, pero que traerá hermosas satisfacciones y manifestaciones a tu vida.
¡Tú puedes transformarte y crear la vida que sueñas!
Te deseo una semana llena de luz y empoderamiento.