Por Wellness Tarot
Por Hoy estoy feliz porque estrenaré un nuevo oráculo: Se llama Sigil Oracle, es de la escritora e ilustradora Devany Amber Wolfe y sus 22 cartas se relacionan directamente a los 22 arcanos mayores del Tarot, pero yendo mucho más profundo en el significado, abordándolo y complementándolo desde otras perspectivas.
La carta que salió para esta semana equivale al arcano mayor XIV – La Templanza y éste es su mensaje para ti:
SPECTRUM: ¿Te pasa que cuando tú recuerdas -u otros te recuerdan- episodios pasados de tu vida, especialmente si cometiste errores, sientes que estás muy lejos de aquello y ya no eres la que eras en ese momento?
Todos tenemos derecho a cambiar a lo largo de nuestra existencia: De opinión, de manera de pensar, de actuar y de vivir, tantas veces como nos parezca.
Según vamos avanzando en nuestra experiencia humana y crecemos como personas, es lo más normal del mundo que nuestras creencias cambien porque es inevitable. Al final, como decía una gran maestra mía, “el cambio es lo único permanente en nuestras vidas.”
Y tal como sugiere la equivalencia con La Templanza en el Tarot tradicional, la búsqueda del equilibrio y la sanación, también supone que uno cambie. Es lo esperable.
Entonces, esta carta, Spectrum, te pide que seas flexible y amable con tus propios cambios.
Puede que muchas veces te dé miedo presentar una nueva versión tuya a quienes te conocen de una manera distinta, porque quizás pienses que ya no te querrán, no te aceptarán o, peor aún, que se burlarán o enojarán contigo. Pero no se trata de inconsecuencia. No necesitas defenderte.
No porque pensaste e hiciste algo en el pasado, y ya no lo repites en el presente, eres inconsecuente. Simplemente has cambiado, diste un salto de madurez o cuentas con conocimientos nuevos que te hacen ver las cosas desde otra perspectiva y ya.
A medida que tu vida avanza, eres la escala de grises, pero también eres el arcoiris, tal como lo refleja la carta.
El punto es que no tienes que darle explicaciones a nadie. Tienes derecho a cambiar, siempre y cuando represente un crecimiento y una evolución para ti y quienes te rodean.
Si tú te sientes mejor, te sientes bien con la manera en la que has evolucionado, entonces está muy bien y punto. Por supuesto, también debes alinear tus actos con tus nuevas maneras de ver la vida.
Pero si resulta que a raíz de una experiencia negativa, tu cambio te hace retroceder (ejemplo estereotipo: tu pareja te engañó y ahora odias a los hombres porque crees que todos son iguales y no puedes confiar más en ellos) entonces te cierras.
No dejas que entren ni la luz, ni la lección de la situación. No aprendes lo que te ayuda a crecer y sólo te victimizas. Por lo tanto, al final, sales perdiendo.
Lo mismo corre para tu manera de ver a otras personas en tu vida, aceptando que quizás llegue un momento en que ellos ya no sean como los conociste una vez.
Y estos cambios nos llevan a otro punto muy común y esperable: Cuando uno cambia (o quienes te rodean), nuestras relaciones también.
No será raro que te alejes de ciertas amistades y familiares, o viceversa, o incluso es posible que tu relación de pareja termine.
Y al mismo tiempo que ciertas relaciones terminan, atraerás a nuevas personas a tu vida que vibren en tu misma frecuencia.
Simplemente sucede que caminas paralelamente con ciertas personas durante un tramo de la ruta y después es posible que tú cambies de dirección o avances más rápido que la otra persona, porque hay gente que también decide quedarse en el mismo lugar y es inevitable que la dejes atrás.
No es posible seguir compartiendo el camino. Eso también es algo muy natural y está muy bien. No debes sentirte culpable.
Sigue tu camino, siempre y cuando te lleve a lugares y situaciones en las que avances, evoluciones y crezcas.
Si alguien te reclama que estás muy distinta, muy cambiada, pues alégrate. El problema no es tuyo, es de la otra persona.
Esta carta tiene una hermosa frase de manifestación que la puedes usar como frase de poder para esta semana:
“MI SER NO ES UNA IDEA FIJA”.
Por lo tanto, ábrete a mirar TODO -tu mundo, tus relaciones, a ti misma- desde nuevas perspectivas. Fluye, avanza, crece, observa tus cambios y acepta los cambios de los demás, dejando a tu libre albedrío a quién quieres mantener en tu vida o no.
Mientras más te abras, más capaz serás de recibir y de vivir experiencias más enriquecedoras.
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