POR @PATYLEIVA
Sabía cómo podría ser Megalodón pero la fui a ver igual. Soy fanática de las películas del mar. Desde Tiburón (que es insuperable) hasta basuras como Sharknado, no puedo evitar mi fascinación con la mezcla de agua y mamíferos submarinos. Si hasta me gustó la de Blake Lively, The Shallows, donde ella sola contra el mundo le gana a un tiburón. Entonces caí de nuevo.
La trama, por supuesto es insostenible (una niñita de 8 años jugando sola en una estación submarina, gente arriesgando su vida de las formas más absurdas, perritos nadando en mar abierto, etc), y los saltos en el borde del asiento son menos de los que yo quisiera. Me faltaron momentos de el animal completo, más contexto submarino, pero lo más terrible fue ver sufrir a ballenas, eso sí que no te lo acepto.
¿Punto a favor? Jason Statham (Snatch, El Transportador) es el protagonista, un hombre de acción con buenos brazos y músculos que aparecen de modo “casual” durante toda la película.
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