Los libros de Isabel Molina

isabelmolina
por Mariana y punto

Isabel Molina es una de las fundadoras de PLOP! Galería y el 2013 empezó con Grafito Ediciones, una microeditorial chilena dedicada a la producción de libros ilustrados, que entre otros libros han publicado Reina Palta de Pati Aguilera y Antonia Cafati. “Grafito es un proyecto independiente con respecto a PLOP! Galería. Ya llevaba un tiempo conociendo ilustradores y era inevitable sentir las ganas de trabajar con ellos en el formato que más me gusta en la vida: los libros. El primer proyecto fue Niños, de María José Ferrada e ilustrado por Jorge Quien, que fue largo de preparar. En el intertanto apareció El niño que quería ser gato, de Carolina Castro y Frannerd. Ahora estamos creciendo y con la incorporación de Claudio Aguilera estamos comenzando un año con varias publicaciones nuevas”.

¿Cuál fue tu primer acercamiento al mundo de la ilustración?
Mi primer acercamiento fueron los libros que leí de chica, como la gran mayoría de la gente. Textos de las editoriales Universitaria, Andrés Bello e incluso libros infantiles de mis padres fueron parte de esas lecturas (aunque la mayoría tenían pocas ilustraciones comparado con los libros actuales). Recuerdo El gato en el sombrero, libro del Dr. Seuss que me gustaba mucho; La Porota, de Hernán del Solar y Cuentos para antes de dormir de R. Scarry, y claro, las enciclopedias siempre tenían láminas entretenidas.

¿Eres buena para dibujar?
No mucho, y ahora que conozco a tantos ilustradores muy talentosos la verdad es que me inhibe bastante. Pero en el verano tomé un taller de introducción a la ilustración botánica que fue muy entretenido y en él la primera exigencia es observar. Una ilustradora amiga me alentaba diciendo que un buen dibujante es un buen observador.

¿Qué música se escuchaba en tu casa cuando eras niña?
El espectro musical estaba bastante cargado a la música chilena. Violeta Parra, Víctor Jara, Inti Illimani y también cantautores como Sandra Mihanovic o Joan Manuel Serrat sonaban frecuentemente en casa. Pero también hubo espacio para Abba, Lionel Richie y otros cantantes de música pop en inglés.

Danos una buena picada/dato (de lo que sea).
El Café Colonia (Moneda con MacIver). Es un buen lugar para pasar después de hacer un trámite en el centro o para juntarse a conversar con una amiga/o. Tiene algo de atemporal que lo hace un lugar especial.

¿Cuál es tu lugar preferido de la ciudad en que vives?
Me gustan mucho las galerías comerciales del centro. Colaboré en una investigación sobre ellas y aprendí bastante; me parecen que son espacios acogedores dentro de la ciudad, además que son prácticos porque tienen de todo y son muy diferentes entre sí.

¿Cuál es tu mejor manera de perder el tiempo?
Busco lecturas que no tengan que ver con mi trabajo. También bordo o salgo a dar una vuelta por el barrio escuchando música. Y uso un recurso muy bueno para desestresarme: ver videos de gatos en internet.

¿Quién fue tu primera ídola literaria?
Jo, personaje del libro Mujercitas de L. May Alcott, me gustaba que fuera determinada e independiente y que le gustara leer.

¿Qué mujeres de la literatura han influido en tu vida?
Desde la literatura hay autoras que han sido importantes para mí por su estilo o temas que abordan: Clarice Lispector; Dorothy Parker; Marjane Satrapi, Gabriela Mistral y Marosa Di Giorgio.

¿Cómo guardas/ordenas los libros de tu biblioteca personal?
Guardo los libros en varios muebles, que se ven constantemente sobrepasados. El orden que ocupan ahí es el sentido cronólogico en que van llegando (es lo que hay por el momento), aunque tengo una sección especial para pequeños formatos y fanzines. También una sección aparte con los libros favoritos y que me gusta hojear solo porque sí.

¿Tienes libros en tu velador?

Los libros que tengo en el velador son la lectura del momento. Por la muerte de Umberto Eco decidí leer La misteriosa flama de la Reina Luana, que lo tenía hace tiempo pendiente y Demasiada felicidad, de Alice Munro, regalo de mi papá, y Travesando, de Ricardo Zelarayán e ilustrado por Guillermina Baiguera.