Por @patyleiva
Las postales que nos dejó Lollapalooza 2022 tienen como común denominador los colores verde y azul, del pasto y del cielo respectivamente, que acompañado de las preciosas nubes que nos acompañaron durante los días del festival, dejando una imborrable imagen idílica impresa en nuestra memoria emotiva/musical.
Conversamos con Paola Castelvecchio, Gerente de Cultura y Sostenibilidad de Lotus (productora a cargo de Lollapalooza en Chile), sobre los desafíos de tener un Lollapalooza sustentable en la nueva locación en el Parque Cerrillos después de haber realizado el festival durante 9 años en Parque O’Higgins y le preguntamos específicamente por un tema en particular que nos tiene obsesionadas: ¡el pasto sintético!
-¿Cuál ha sido el momento más heavy de este cambio de locación?
Sin duda conocer un nuevo venue, un parque en el cual no habíamos trabajado en estas condiciones; volver a trabajar, hacer eventos masivos después de dos años de stop total ha sido un gran desafío porque el mercado ha cambiado. Pero al mismo tiempo, algo súper positivo es que nuestros técnicos, nuestro staff, nuestro equipo, tiene unas ganas tremendas de volver a activarse.
Si bien hubo desafíos, sobre todo para llegar a producir algo tan rápido y tan grande, ha sido un éxito para nosotros, estamos súper contentos con el resultado y de ver gente saltar y pasarlo bien. Siempre es adrenalínico ver cómo las personas gozan a través de la cultura de la música, es una gran energía que junta corazones.
Es fantástico y no sabes los rico que es volver a ver esto, escuchar los aplausos, la gente que grita, pasándolo bien, afuera de las 4 paredes, pero sí respetando las restricciones, el protocolo. Es un hito para nosotros como productora que hemos esperado durante mucho tiempo.
Y esperamos ser también la punta de esa flecha que abra un futuro más factible, más tranquilo para los eventos, para los productores, los conciertos, los eventos culturales, porque el mundo de la cultura fue el primero en ser cortado pero es el último en volver.
Vemos estadios repletos de personas apiñadas sin mascarilla y eso funciona porque es deporte y es súper popular y qué pasa con la cultura? Para nosotros, lograr estar acá es un hito atómico, inolvidable.
-Y yéndonos a los detalles, por ejemplo, la decisión del pasto sintético, cuéntame cómo llegaron a esa solución.
El lugar per se es gigante y se podría haber transformado en un tierral con la cantidad de personas que necesitábamos recibir. Por lo tanto existen varias opciones que te permiten garantizar una experiencia rica para el público pero también para el artista.
Entonces decidimos poner este pasto gigante y poder caminar ahora frente al main stage y ver a la gente tirada en el piso con su mantita, relajada, comiendo su picnic es guau! Fue un desafío, Nos demoramos un mes en montar más de 12 hectáreas de piso.
– ¿¡De dónde sacas esa cantidad!?
Lo compramos afuera. Creo que en enero fue la primera visita técnica con el proveedor. Hicimos también pruebas porque el piso necesita un tratamiento, el piso originalmente tiene piedras grandes, desde los estacionamientos se puede ver porque era un antiguo aeropuerto, no existía nada, entonces sacamos las piedras, pasamos máquina aplanadora, y se ponen como capas de pegamento debajo del pasto sintético para evitar que con este flujo gigante empiecen a hacerse como olas y se despegue el pasto y pueda causar accidentes, pero ha reaccionado de manera fabulosa, está impecable.
Nosotros debemos pensar en 60, 70 mil personas transitando en el día, saltando, botando agua, botando cosas.
– Dando jugo…
¡Dando jugo, literal! (risas) Pero ha reaccionado súper bien y fue una gran elección la verdad.
– ¿Por qué funciona tan bien se material? ¿Qué pasa con el sol, qué pasa con la humedad?
Reacciona muy bien, es un pasto bien bajo que elegimos, viste que existen diferentes largos de alto, decidimos optar por el mínimo, pero al mismo tiempo era algo que podía resistir las pisadas de todas estas personas durante 3 días. Se le echa una arenilla encima, se le hace un tratamiento.
-Es como una lasaña.
¡Literal! Entonces tú preparas abajo una fuente limpia y linda que es el piso al cual se adhiere haciendo un vacío. Viene por rollos, hay un pegamento que se pone debajo del pasto con la tierra y un pegamento que se pone entre las dos laminas de pasto y así unes haciendo hectáreas de pasto. Encima se le pone una arenilla –casi gravilla pero no tan gruesa–, que permite que no se le hagan charcos (en el caso de que hubiera llovido) y ha funcionado muy bien. ¿No se si viste los domos de agua?
-¿Los Oasis?
¡Sí! tenemos tres domos entre los dos escenarios principales. El domo central es una fuente de agua, una fuente de agua gratuita donde tú puedes llenar tu botella. A mano izquierda hay un rociador, un nebulizador de agua. Ese era un gran desafío para nosotros. Después del estrés del pasto viene resolver cómo va a reaccionar este material sintético al agua que estoy poniendo todo el tiempo, y por tener esta gravilla y estar bastante alto, evapora, por lo tanto no resbala, no se hacen pocitas.
– ¿Qué show es el que más querías ver?
Foo Fighters, yo soy rockera. Disfruté. Yo no soy mucho de pirotecnia, pero me encanta absorber esta vibra que tienen los músicos, aunque estés lejos, te llega. Al estar con toda la muchedumbre que lo pasa igual que tú, existe una vibración en el aire que genera muchísima endorfina. Es fantástico. Yo estoy trabajando, pero igual me llega.
– Bueno por eso este negocio es el más bonito.
Sin duda y tenemos la capacidad de transformar, de entregar mensajes, tenemos un gran pilar de comunicación que es el espíritu verde, la sostenibilidad, el futuro consciente, socialmente hablando también. No hay mejor medio que la cultura para hablar de eso, y el más fácil de entender es la música. Entonces a través de las canciones y de los mensajes de nuestros artistas y también de su rostro, podemos llevar adelante batallas.
– Me imagino que estás todo el rato mirando cómo funcionan las cosas y ya estás pensando qué vas a hacer la próxima vez, ¿o no?
Sin duda. Acá en un año nuevo aprendimos un montón de cosas, son grandes desafío que tiene al productora en activar lugares nuevos. Cerrillos todos los conocen por los Hangares Suricato, no alcanzaron a hacer un ACOP acá y el flujo del público es de goteo el fin de semana, por el museo de aeronáutica –que es hermoso–, por lo tanto no sabíamos cuál iba a ser la capacidad de reacción y de contención del parque y de vialidad alrededor, y de acceso.
De apoco se aprenden un montón de cosas. Por lo pronto estamos contentos con los resultados, uno, sobretodo si es productor siempre piensa “ay podría haberlo hecho mejor”. Primero que todo está la seguridad del público, la nuestra y la de los vecinos también que es importantísima. Ha sido un gran desafío, estamos cansaditos (risas) pero valió la pena con la sonrisa de las personas y estas bandas atómicas.