“Llevo un mes sin comer pan”: testimonio real

sandwichbreakfastclub
por @carodu

Hace un mes hice la promesa de no comer pan hasta fin de año. Fue una especie de manda, por una razón que consideré poderosa. Llevo un mes de abstinencia, acompañado de varias reflexiones que quiero compartir, mientras como una seca mandarina.

1. No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes: No me había percatado de que el pan en verdad está en todos lados, en forma de sándwich, acompañando un ceviche o un crudo, como tapadito en un cumpleaños, etc., etc., etc. Cada vez que lo veo me duele, pero hasta ahora no he caído en la tentación de pegar un mordisco.

2. Hay ritos con el pancito: Existen momentos clave de la vida que están acompañados de un sanguchito. Hace poco viajé a Valdivia en bus, y eché de menos una marraqueta con jamón/queso/mantequilla para engañar la guatita mientras llegaba a la Región de Los Ríos.
Otro momento clave que pide pan es la caña. La semana pasada tuve un par de eventos con mucha champaña, y al día siguiente mi guatita llamaba a gritos una hallulla salvadora.
Y en las mañanas de hambre, la tostada con palta es una imagen que me acecha sin descanso.

3. No por no comer pan adelgazarás: esta es una dolorosa verdad. Pensé que por no comer pan, automáticamente iba a adelgazar. No fue así. Al parecer muchas cosas más en mi dieta tienen bastantes calorías. Además, las chelitas que me tomo para olvidar el pan han hecho que flaca no esté.

4. Se puede: Había escuchado casos de personas que habían dejado el pan. Yo pensé que era una locura, pero, aunque fácil no es, tampoco es algo terrible. Hay otras cosas que se pueden comer, como galletas de salvado o tortillas de maíz. Y frutas. Y verduras. Y frutos secos para cuando se necesita algo rápido.

El 2017 volveré a comer pan, pero sabiendo que es posible tener una relación sana, donde nos podemos dar nuestro espacio y, cuando estemos en crisis, tomarnos un tiempo. Siempre conscientes de que nuestro amor es porque queremos estar juntos, no por necesidad.

¿Cuál es su relación con el pan? ¿Han dejado alguna vez de comerlo por un período largo?

Foto: película The Breakfast Club

13 Comments

  1. El pan es mi vida :/ hice ese sacrificio muchas veces en Cuaresma porque mi mamá lo hacía….después entendí que mi religiosidad no iba por ahí.
    Este año estuve en dieta con nutricionista y mi mayor miedo era que me dijera: SIN PAN, pero no, al contrario, podía comer al desayuno y a la once, integral obviamente y eso calmó mi peor miedo: desayuno sin pan…no existe para mi! ando con hambre el resto del día. Te mando mucha fuerza porque entiendo el sacrificio, de poder, se puede, pero pucha que cuesta para las que somos paneras

  2. Yo también lo dejé y cuando tenía 18 también. Lo reemplazo con frutos secos y tortillas de maíz. También dejé el jamón de lo que sea porque tiene mucha sal. Dejé por un tiempo la leche para probar porque me hinchaba. Ahora me siento mucho mejor. Como pan a veces pero ya no todos los días y todo bien.

  3. Es muy rico el pan. Yo por tratar de comer más verduras y porque mi marido ya no puede consumir gluten, lo he dejado un poco.

    En las mañanas no como pan casi nunca, salvo que vaya al campo con mis papás y me ofrezcan un pan francés recién salido del horno. imposible negarse.

    En las onces, siempre comía pan, ahora con el tema del gluten de mi marido, hago cenas. Pero de repente igual me tiento y lo dejo cenar a él y yo me como un pan. ñami.

    Fuerza en esta etapa sin pan!!

  4. yo cuando tengo cosas pendientes hago “mandas de cosas ricas”…cuando estaba en la universidad me prometí no comer nada con chocolate hasta que terminara la tesis (fue un par de meses donde veia chocolate hasta en lo mas increíble) Ese periodo fue casi como si fuera drogadicta ,al principio el sindrome de abstinencia era terrible. Con el pan también lo hice una vez pero mas alla de que me gustara mucho era porque es algo que siempre está presente entonces tenía que hacer el sacrificio

  5. No como pan generalmente.
    Como una marraqueta al mes y la encuentro deliciosa. Ojala sea fresca, crujiente y de la panadería de Tomás Moro.

    No es el fin del mundo no comer pan, y de hecho, cuando se come tan a lo lejos, la encuentras mil veces mejor y seleccionas hasta lo que le echarás. Y a veces ha sido solo mantequilla.

  6. Una vez hice una manda para pasar un ramo en la U, estuve 3 meses sin comer pan y bajé 12 kilos.Tuve q hacer malabares pq todo el reemplazante me aburría.
    Suerte!

  7. Cuando chica trataba de comer menos pan para bajar el rollito, pero nunca vi grandes cambios. Iba cada ciertas temporadas al gimnasio y a veces a la hora de almuerzo prefería comer ensaladas, pero igual estaba fofa. Cuando comencé a hacer deporte, caí en la cuenta que era absurdo dejar de comerlo, la buena alimentación no iba por suprimir ciertos alimentos, sino por ordenarme con las comidas y ser más activa. Y como comencé a cocinar más y a hacer mi propio pan, éste se transformó en parte de la dieta diaria. Actualmente como pan casi todos los días, entre blancos e integrales. Y como ya no tengo guata, igual me cuido y dejo las hallullas para ocasiones especiales dentro de la semana. Creo que no podría hacer el sacrificio de dejar de comerlo, porque en sí no es un mal alimento.
    Lo que sí me he propuesto y no he propuesto y no he podido dejar, son los pasteles. He aguantado varias semanas, pero siempre tengo caídas. Me provoca sentimientos encontrados privarme de algo que provoca tanto placer.

  8. Deje un mes el pan y lo reemplace por galletas y avena. Baje 5 kilos!!!! Ahora igual como porque no me resisto al pan recien horneado por mamá y con mantequilla es mejor aún :)

  9. Yo desde que empece a “hacer pan” con masa madre, con tiempo y todo eso hace unos 2 años mas o menos, deje de comer pan, suena raro lo se, pero es que cuando uno come pan de verdad todas esas “cosas” que venden en el super dejan de ser apetecibles.

  10. Dejé de comer pan, hace “toda la vida”, porque cuando comía me desangraba y me daba anemia. Me pude morir. Dejé de comer pan, porque afectaba mi crecimiento, me provocaba dermatitis herpetiforme y diarrea crónica.

    Para muchos no es moda.

  11. Suprimí el pan hace un mes, a los tres días sentí que recuperaba una energía que había olvidado, cero siesta y muy activa todo el día. He sido estricta al evitar el pan y las harinas en general; como frutos secos, quesillo, y me preparo un tipo de panqueques con avena y huevo, dos veces a la semana, al que le pongo palta, humus y a veces mermelada. Los jeans me quedan sueltos y bajó notoriamente mi guata :), no me he pesado aún.

Comments are closed.