por @patyleiva
Esta historia sonaría demasiado extraordinaria y poco creíble si no fuera verdad. Pero la historia de Saroo, un niño de 5 años que se perdió en la India, es real. Esta película dirigida por Garth Davis es una adaptación del libro “A Long Way Home” escrito por Saroo Brierley y Luke Davies.
En el tráiler ya sabemos que el Saroo adulto tiene la inquietud que no lo deja en paz, la de encontrar su lugar de origen, su camino a casa, principalmente para decirle a su madre que está bien. También sabemos que fue adoptado por una pareja australiana y creció y fue criado por ellos como familia.
Pero lo que vemos en los 120 minutos de Lion es el recorrido, las incertidumbres, los sentimientos por los que el niño (impresionantemente interpretado por Sunny Pawar) y el joven (Dev Patel) Saroo transitan en esta desgarradora historia.
Sólo puedo decir que lloré el 90% de la película (dejé de luchar contra eso y me entregué), que los actores son magníficos, -especialmente el pequeño Sunny Pawar- y que una vez mas, como no me canso de repetir, la realidad supera a la ficción.
Como leí en un buen comentario de Rotten Tomatos: todo el que tenga un hogar se puede sentir identificado; y yo agrego que todo el que tenga asuntos pendientes, también. Hay niveles de relevancia, claro está, y volver a tu origen de nacimiento es una experiencia que te cambia la vida, pero sí me hizo pensar en que si alguien siente que tiene que solucionar algo o cerrar un “capítulo” de su vida, debe tener el derecho -y el valor- de hacerlo, y el de los que los queremos, apoyarlos. Las madres también empatizarán con Nicole Kidman, que hace de la madre adoptiva de Saroo, una mujer extraordinaria (como tantas madres).
No encuentro error alguno en la puesta en escena completa, agradezco la sutileza que en cierto modo prima sin descuidar la crudeza del relato.
No puedo soportar el sufrimiento de un niño, no puedo dejar de sentir por esos 80 mil niños que se pierden en la India cada año, por los niños del Sename, por el desamparo de un niño perdido, de la forma que fuere. La inocencia y el sufrimiento que vive un niño perdido son equivalentes en su inmensidad. No me puedo imaginar, no quisiera imaginar, no debería suceder. La película está trabajando con organizaciones que persiguen el bienestar de los niños con la campaña #LionHeart campaign.
Y es que es verdad que no podemos no hacer nada, algo debemos poder aportar en la protección de los niños de nuestra sociedad, no podemos quedarnos mirando y llorar con una película o con una historia terrible que vimos en las noticias. Cada quien encontrará su forma de hacerlo, pero ser testigo de cómo se quiebra la inocencia infantil no puede ser una opción. Los niños son la inocencia de hoy y los hombres de mañana. Lo son todo.
Lion se estrena el 23 de febrero. Acá los horarios de Cine Hoyts.