por Sur
Este es un libro doloroso.
O al menos uno que a mí me duele mucho. Mucho más me duele sabiendo que es la historia autobiográfica de una parte de la vida del autor, Édouard Louis. Una parte constitutiva, una parte que deja una herida profunda. Mucho más tremendo resulta este relato si comprendemos que es la historia de muchos y muchas que han sufrido por su condición sexual.
Este es un libro de olores. De olores que recorren todos los cuadros y escenas. Este es un libro naturalista en sus descripciones, en su tono y en su ambiente. No hay grandilocuencias del narrador, no hay acontecimientos enrevesados. Para acabar con Eddy Belleguele son esos años, esos días, que prepararon la huida del protagonista para dejar atrás pueblo, familia, pobreza y violencia.
En varias entrevistas el autor ha contado que luego de publicar su novela recibió miles de cartas de otros que sintieron que esta era su propia historia… Cómo no? Sabemos la violencia y discriminación de la que son víctimas tantos, por tantas razones. Por tan absurdas razones. Me vuelve a la cabeza la canción de (me llamo) Sebastián… “Baila como hombre” y el precioso video que hicieron en homenaje a Daniel Zamudio.