Laurence Anyways de Xavier Dolan: una historia de aceptación

por ConchitaQ

Laurence (Melvil Poupaud) es un profesor de literatura que el día de su cumpleaños, le confiesa a su novia Fred (Suzanne Clément) que es una mujer atrapada en un cuerpo de hombre y que quiere cambiarse de sexo. Así no más, le explica que su vida “ha estado en pausa” y que con toda la determinación del mundo va a jugársela para continuar con su trabajo, aceptación de sus papás, y por sobre todo, que ella siga a su lado a pesar de su transformación.

Se trata de una película que sorprende y emociona. Y te deja llena de preguntas sobre el amor y la sexualidad: ¿qué haría yo en su lugar? ¿se puede estar enamorada hasta las patas y apoyar un cambio de este estilo? ¿te quedas? ¿sales corriendo? Porque lo más notable de la historia, es que resulta fácil empatizar con los personajes, en especial con Laurence que es inteligente, divertido, mino, carismático, adorable, y es imposible no enamorarte de él y comprender sus argumentos que seguirá siendo la misma persona (“Te amo, pero tengo que amarte como soy” dice Laurence a Fred).

Laurence Anyways tiene una dirección de arte preciosa, los actores están impecables, su banda sonora destaca con temas ochenteros de The Cure, Duran Duran, Depeche Mode, entre otros, y está repleta de escenas muy visuales y plásticas, donde se juega con muchos recursos.

Es escrita y dirigida por Xavier Dolan, un joven director de cine que no para de sorprendernos. A sus 25 años, la semana pasada ganó el Premio del Jurado en el Festival de Cannes, por su película Mommy. Este reconocimiento es algo así como el tercera lugar, y en está ocasión fue compartido junto a Jean Luc Godard por Adieu au langage. Aplausos.

Su llamativa carrera partió a los 20 años. Cuatro de los cinco largometrajes escritos y dirigidos por Dolan, han estado seleccionados en distintas secciones de Cannes: Yo maté a mi madre (2009), Los amores imaginarios (2010), Laurence Anyways (2012) y Mommy (2014). Las dos primeras películas fueran protagonizadas por él, y también fascinan por sus historia de amor, arte, personajes, sus mujeres, colores, banda sonora (que mezclan todos los estilos, desde electrónica a música clásica) y una dirección que juega con encuadres, composiciones y ralentis. He leído por ahí que su cine es pretencioso, y creo curiosamente es eso lo que me gusta. Un cine que no se deja clasificar, porque Dolan pone todo lo que quiere dentro de sus películas.

Les recomiendo verla, acá el tráiler: