por Mariana y punto
Las Lindas es de esas películas que me hubiera gustado hacer (si hiciera películas). Cuando con la Aleyjets la vimos en la programación del Bafici (festival de cine de Buenos Aires) del año pasado altiro fue nuestra tincada principal, y finalmente de todo lo que vimos fue lo único que nos gustó. Y la amamos.
Este documental es la ópera prima de la argentina Melisa Liebenthal y cuenta de manera autobiográfica la historia de la amistad con sus amigas de infancia a través de la relación que las mujeres tenemos -o se nos impone- con la belleza y la imagen propia.
Desde el nombre hasta todos los detalles de este relato son sencillos pero a la vez finos; no hay clichés ni víctimas ni imágenes de más, sino lo suficiente para ser una película preciosa, al mismo tiempo que un documento con el que es muy fácil sentirse identificada.
La vi y me pareció haber vivido casi lo mismo que la protagonista, y obvio me dieron ganas de hacer algo con mis fotos y recuerdos infantiles y de entrevistar a mis amigas.
Melisa ha contado que empezó a trabajar en Las Lindas cuando aprendió en la universidad sobre el género del autorretrato (que no es lo mismo que autobiografía, ya que solo capta un momento y no busca contar la historia absoluta de alguien) y porque siempre revisaba fotos antiguas, y que las conversaciones con las amigas se dieron de forma bastante improvisadas y natural, tal como lo son en la realidad.
Después ella armó todo y terminó contando algo mucho más grande. Las Lindas es divertida, triste, y hasta me atrevería a decir que un relato espontáneo y poco pretencioso de una generación o, incluso, del género femenino.
Las Lindas la exhiben en FEMCINE 7 hoy sábado 1 de abril a las 21 horas en Matucana 100. La entrada es gratuita, al igual que todas las funciones de FEMCINE.
