La muñeca inflable y la violencia machista

El “humor” machista del empresariado. Dan al Min de Economía 1 muñeca inflable: La economía es como 1 mujer y “hay que estimularla” #Asexma pic.twitter.com/RWXBJbez9h

— Radio Villa Francia (@rvfradiopopular) December 14, 2016

por Javiera

Los femicidios ocurren porque hay una idea generalizada de que la mujer es una posesión del hombre y, como tal, el hombre puede hacer lo que quiera con ella. Tocarla, “piropearla”, pegarle. Matarla.

Cuando ocurre alguna manifestación de esta cultura machista nos espantamos, lo condenamos y volvemos siempre al esfuerzo de educar al otro porque al final todo este tema se reduce a eso: educación, aprender que el otro u otra es igual a mí y merece el mismo nivel de respeto que yo exijo para mí mismo/a. Esos esfuerzos suelen venir también de un gobierno, lo que hace que lo ocurrido anoche sea aún más grave.

Anoche y gracias a la información que entregó radio Villa Francia, nos enteramos que Roberto Fantuzzi, presidente de Asexma, le entregó de regalo al ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, una muñeca inflable. Pero no era sólo una muñeca inflable: además tenía la boca tapada (ojo con eso). Y no estaba tapada con cualquier cosa, sino con un papel que decía “para estimular la economía”.

Y muertos de la risa por tan jocosa ocurrencia, posaron para la foto el ministro de Economía; otro ministro, Andrés Rebolledo, de Energía; Fantuzzi; Eduardo Bitrán de Corfo, y los presidenciables José Miguel Insulza y Alejandro Guillier, quien hace sólo unos meses tuiteaba a favor del #NiUnaMenos.

¿Por dónde empezar? Empecemos por lo fome de la talla, por el humor de quinto básico de estos “adultos”. Sigamos con la muestra flagrante de machismo, continuemos con cómo los presidenciables se olvidan muy rápido del al parecer rentable discurso de apoyo a las mujeres (tampoco nos compremos la condena de Piñera, que hace cinco años se mandó la frase “Cuando una dama dice que “no” quiere decir “tal vez”, cuando dice “tal vez” quiere decir que “sí”, cuando dice que “sí” no es dama“).

Muchos podrán justificar lo ocurrido diciendo que los pilló desprevenidos, que era un regalo, que estaban en el escenario y no había mucho margen de acción. Esas son sólo cobardes excusas. La verdad es que ninguno de los involucrados fue capaz de detenerse a pensar en algo que no debiera ni pensarse, sino darse por hecho.

En la vida uno de repente se topa con ciertos momentos clave donde debiéramos tener claro qué acción tomar; que es lo apropiado, lo justo, lo ético. Hacer lo correcto independiente de las circunstancias del momento demuestra tu carácter y cuáles son tus verdaderas convicciones. Con su reacción a tal infantil regalo- digno de análisis freudiano, por lo demás-, este patético panel de hombres demostró lo pencas que son.

Lo correcto era no aceptar el regalo. Lo correcto era haberse bajado del escenario a modo de rechazo. Las explicaciones se pueden haber dado después y créanme que todos las habríamos entendido y apoyado.

Esto no fue sólo indolencia, mal cálculo, mal gusto o una muy mala idea. Esto demuestra lo mucho que nos queda como país para educar en la equidad de género, en el respeto, y para entender que ambas son cosas que no se transan, no importa dónde uno esté.

Que un ministro de Estado haya seguido el juego; que un representante de los empresarios, que candidatos presidenciales y que otro ministro hayan posando para la foto y con ello validado el regalo, es una falta de respeto para con todas las mujeres de este país, para las que seguimos vivas y para las que ya no están porque fueron víctimas de la misma violencia machista que vemos hoy con la muñeca inflable de Asexma.