La mujer perfecta por partes

Mujere Perfect
* Este post también está disponible en el Especial Aniversario 2007

por Sur

Este es el intento de armar algo así como una “mujer perfecta” en base a fragmentos de personajes del cine que nos han gustado especialmente por alguno de los siguientes motivos. Por Sur

CASA: quien diga que no le gustaría vivir en Versalles, miente. Luego de ver cómo disfruta María Antonieta de su pequeño palacio, con su humilde metraje de jardines y con esos pasillos atestados de obras de arte no hay casa que se le iguale. Soñaría con tener ese refugio alternativo para una fiestecita con los amigos, ese antejardín para un picnic veraniego y cualquiera de esas piezas para perderse en esos techos infinitos.

ROPA: no es poco pasar de la camiseta y el buzo a tener un clóset ultra fashion, lleno de piezas altamente envidiables. Esta es la suerte que tiene Andy Sachs cuando llega a trabajar en la oficina de la más ultra boss de todas, Miranda Priestly. Al principio se siente incómoda, pero de a poco comienza a tomarle el gusto a la ropa con apellido.

TRABAJO: Miranda Priestly, la más seca y cabrona de todas las jefas del cine. La mejor vestida, la con mejor gusto, la mejor oficina, el mejor equipo de trabajo, el mejor producto. Ultra influyente, la directora de la revista Runway en The Devil wears Prada es, lejos, la que tiene el mejor trabajo.

CACHONDEZ: Marina es actriz de películas del género porno/terror, y despierta pasiones indomables en los hombres, especialmente en Ricky, un chiflado arrancado del manicomio que ofrece ser un buen marido para ella y un buen padre para sus hijos. Tras el secuestro viene la rabia, la calentura y el amor. Pero sobretodo la calentura a destajo, entre techos de espejo, colores Almodóvar y el grito de “no te salgas” de Átame.


CUERPO: mi débil memoria no recuerda un baile tipo cabaret mejor ejecutado que el de Nancy Callahan en Sin City. Esta vez la clásica técnica del fierro es cambiado por una cuerda ultra vaquera y sugerente. Gracias a sus movimientos esta mujer cataloga como el mejor forro del cine. Los hombres mueren por ella y a mí me parece que con justísima razón.

CARA: No es difícil ser bella si eres elfa, y Arwen es el más exagerado ejemplo de la mezcla angelical y mitológica que pueden llegar a reunir estos seres. Ojos transparentes y pelo negro y largo contrastan, tal como lo hacen su poder extremo con su dulce semblante.

ESTADO FÍSICO: Beatriz Kiddo entrena, sufre, le duele y logra su objetivo con creces. Luego de su estadía con Pai Mei su kung-fu es perfecto, fuerte y de temer. La precisión en los movimientos, la rigidez de los músculos y el power adquirido le permitirán terminar con todo el Deadly Viper Assasination Squad e incluso con Bill. No es lo mismo Sarah Connor en Terminator 1 que Sarah Connor en Terminator 2. El encierro le ha hecho mal a su cabeza pero bien a su cuerpo, que no se puede creer que pertenezca a la misma persona. Tal vez es eso lo que cautiva, el ver que las condiciones pueden revertirse (especialmente los brazos).

PAREJA: Marla Singer de The Fight Club es la elegida por la pareja de hombres que la acompañan en su atormentada vida. Ellos dos, Tyler Durden y Tyler Durden, aparte de ricos hasta decir basta, son polos opuestos que aportan lo mejor, y lo peor, de cada uno. Probablemente ninguno de ellos sea la pareja ideal, pero si contamos con que eso no existe, los creadores del Club de la Pelea son una alucinante opción.

HIJOS: Ray es tan rico que una hasta se aprende su nombre de la vida real, y tan tierno que Jerry Maguire cree casarse con Dorothy sólo porque le gusta este niño. Tiene cara y conversación de viejo chico y el pobre usa lentes a una edad en que sólo los realmente cegatones se dan cuenta de que los necesitan. Tan adorable que, aunque no es una guagua, daban ganas de abrazarlo.

SENSUALIDAD: Sylvia, la mujer que parece no tener límites para hacer lo que se le ocurra, explota de sensualidad en La Dolcevita. Es exuberante, impetuosa, y conduce las situaciones a su manera. Ella, bañándose en la Fontana di Trevi, encarna a la sensualidad en todos sus aspectos: belleza, espontaneidad y la cuota necesaria de locura.

HUMOR: la capacidad de reírse de una misma es la clave del buen humor y Elle Woods de Legally Blonde asume este riesgo, dentro de toda su tontera, con total autenticidad. Cuando logra salir airosa y triunfante de esa fiesta donde sólo ella llegó disfrazada, para colmo de conejita, pasó a ser un ícono de simpleza y buena onda sin igual.

SABIDURíA: Agrado, el personaje travesti de Todo sobre mi Madre, tiene la mejor definición de lo que es la autenticidad en la mujer… ella sabe explicar nuestro afán de sentirnos bien, de querer estar lindas y de perseguir constantemente lo que queremos.“Una es más autentica cuanto más se parece a lo que soñó de sí misma”.

PERSONALIDAD: la acidez de Margot Tenenbaum es la clave de su alucinante personalidad. Esa seriedad llevada al extremo desde la infancia, el amor contenido por su hermanastro, su genialidad al escribir obras de teatro y el tener siempre las palabras justas y precisas la hacen dueña de un perfil deprimido y adorable. Al mismo tiempo está Maxine de Being John Malkovich. No sabemos bien qué es lo que piensa, pero no importa, ella es demasiado cool, segura de sí misma, astuta hasta el cansancio, y tiene esos labios rojos que logran cautivar a cualquiera.

11 Comments

  1. Me gustaron los ejemplos de chicas aunque solo sean personajes del cine y que quedaron recordados por varias razones, creo que todas nosotras podemos ser un poco de cada ellas…

  2. Ingenioso el artículo, pero mi mujer ideal (y a ciegas) está en el listado… Uma Thurman, uf.

  3. Humildemente, creo que falto la personalidad y la sonrisa de Julie Delphi (en realidad del personaje) en Before Sunrise y Before Sunset. Con una mujer asi creo que no me aburriria nunca.

Comments are closed.